capítulo 9

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Brooke abría sus ojos con lentitud viendo borroso a su alrededor y notando que a cada parpadeo, se iban volviendo más claras las imágenes, pero con ese pitido constante en su oído que cada vez, era más molesto.
Visualizó a su alrededor, encontrándose tumbada en un sofá e intentó incorporarse.

— No no, no hagas eso.

Le decía una voz que la hizo mirar rápidamente confusa.

— ¿ Profesor? ¿ Qué hace aquí?

El profesor Kirkman, sonreía brevemente mientras Anya entraba en la estancia con una bandeja con té y se le adelantaba en responder.

— Lo llamé yo.

Brooke la miró a ella ahora y luego a él de nuevo. — ¿ Se conocen?

— Oh si — Respondía ahora el aludido. — Desde que decidiste ir a ver a Elisa Sawyer, vino a verme a la universidad para reñirme.

Anya hizo mueca — Obvio, no se va dando nombres de personas de ese tipo. — Pausó — ¿ Cómo te encuentras?

Brooke sentía algo más de alivio en su cuerpo, parecía haber descansado, pero seguía sintiéndose débil. — No lo sé — Se quedaba pensativa. — Si me he desmayado, ¿ Porqué no he soñado con él?

— Simple —Contestaba Anya haciéndola mirar hacia la dirección que le señalaba con sus ojos, más concretamente, encima de su cabeza. — Era la única manera de tenerlo alejado de ti.

— ¿ La medalla de San Benito? — Preguntaba cada vez más confusa.

— Bueno, ya sabes que es un símbolo muy popular en el cristianismo Brooke,
Es una defensa contra lo demoníaco. — Contestaba el profesor.

— Y por lo visto, a funcionado. — Añadía Anya.

— No lo entiendo — Comenzaba diciendo. — La noche que se presentó por primera vez en mi subconsciente, dije su oración, la de San Benito, ¿ Por qué no funcionó en ese momento, y ahora su medalla si?

— Usted es el experto profesor.

Decía Anya mientras se sentaba en una de las butacas y comenzaba a poner el té en las tazas con delicadeza.

El profesor la imitó sentándose en la otra butaca y cogió aire. — Bueno, debo suponer que era por estar en sueño en si, la lógica sería clara. — Pausó brevemente — Técnicamente en los sueños como ya te comenté en su momento Brooke, no nos pertenecen a los humanos, nuestras almas están desprotegidas en los sueños.

— Pero, supuestamente también deberían estar protegidas.

— Totalmente de acuerdo, pero no por uno mismo. Tanto el Angel como el demonio del sueño, su propósito es hacer que tu mente no deba actuar, es el único momento en el que tu mente no piensa con claridad. Los sueños y las pesadillas, van ligados con nuestro subconsciente, por eso nos cuesta correr en los sueños si estamos siendo perseguidos por algo o por alguien, por eso nos levantamos asustados o con lágrimas en los ojos si hemos tenido una pesadilla, es todo fruto a esa pérdida de conocimiento y autocontrol.

— Ya, pero esa primera noche pude vencerle, lo debilité y salí por mi misma.

— No te equivoques Brooke, no le venciste en ningún momento, solo tienes la capacidad por suerte de poder tener algo más de conciencia abierta simplemente por el hecho de ser bruja y tener el don que tienes, pero si hubieras sido una simple humana como yo, la cosa hubiera acabado mal.

Contestaba de carrerilla el profesor esperando respuesta.

— Por eso le afectó tanto a Abby. — Se contestaba más para si misma.

ÍNCUBO 2 : La venganza de Brooke ( TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora