ÍNCUBO 2 : La venganza de Brooke ( TERMINADA)

capítulo 11

Brooke se miraba al espejo del baño después de haberse dado una ducha que no parecía haberla calmado.
Sus ojos estaban proyectando furia e impotencia, sus labios apretados, sus dientes chocándose fuertemente los unos con los otros, le chirriaban por ello y notaba ese latir estridente de su corazón, que golpeaba con dureza a su pecho, haciendo que el aire que entraba y salía de sus pulmones, fuera más rápido de lo normal y ese pitido intenso en sus oídos que no se iba de ningún modo, la tenía de más mal humor.

Se quitaba su protección, dejando su colgante encima del salpicadero que portaba su amuleto y la cruz de Abby para luego dirigirse a su habitación y dormir.
Quería entrar cuanto antes al sueño y poder enfrentarse a Assaro.
Daba gracias ahora porque Marie Anne Bell, la hubiera encontrado, aunque, no las tenía todas con ella al saber que era un supuesto "ángel".
Eso la tenía descolocada, no podía creer que eso fuera realmente la realidad, lo que si tenía claro, es que lo fuera o no, ya no le importaba.
Ella era muchísimo más fuerte que todo eso, y le daba igual si todo eso era fruto de un hechizo, la cuestión era derrotar a Assaro y a Morgan para poder llegar hasta Abby.

Incluso le era bastante indiferente si moría o no, ya que, si lo hacía, podría estar cerca de Abby, podría protegerla e incluso ayudarla a escapar de allí, llevársela al cielo, aunque ella no cruzara.

Ese pensamiento, la fue acompañando hasta quedar dormida por completo, sintiendo como sus ojos, cada vez pesaban más, sus piernas, brazos y su cuerpo entero, se relajaban a cada segundo que pasaba y por fin, quedaba dormida en ese sueño que ansiaba.

Con pesadez, abría sus ojos lentamente observando esa luz que ahora y desde que le dejó entrar, ya no era azulada, ahora, era de un rojo denso que cubría toda su habitación, hizo mueca sabiendo que ya estaba dormida.
Se sentaba poco a poco en la cama y para cuando apoyaba sus pies en el suelo, veía unas botas negras delante de ella, haciéndola ir elevando la cabeza lentamente descubriendo piernas, torso, alas negras, hasta llegar al rostro de Assaro que la observaba desde la altura.

— Has tenido un día interesante.

¡ Lo sabía!
¡ Estaba más que claro !
¡ Sabía que podría ver y oír todo lo que ella habría vivido despierta!
A no ser, que nunca lo hubiera estado, puede que fuera esa estrategia de la cual, habría tenido también a Abby con una seguridad que no existía, creyendo algo que no era cierto, creyendo que vivía en la vida real y en los sueños.

— Si, ya lo has podido ver.

Lo hizo bufar divertido.

— Algo si — Sonreía pícaramente mientras que se acuclillaba despacio para estar a la altura de ella. Colocaba sus antebrazos encima de los muslos de Brooke y se la quedaba mirando largo y tendido. — Sientes mucha confusión, no sabes si es real cuando despiertas o no.

Ladeaba su cabeza levemente. — ¿ Y qué? No creo que eso te preocupe, al contrario, estas disfrutando, así que no entiendo porque lo mencionas.

— Porque si no lo hago, dejaría de ser divertido.

Hizo mueca — Aclarame algo.

— Tú dirás.

Se lo pensó detenidamente la pregunta, quería entenderlo realmente, cogió aire.

— ¿ Porqué has aceptado? Entiendo que tu cometido sea atraer almas y todo eso pero, ¿ Porqué? Y quiero la verdad.

Ahora era él quien ladeaba la cabeza hacia un costado, pensando la respuesta.

— Bueno, a parte de lo obvio, me llamaste la atención.

— Todas lo hacemos, no estas respondiendo a mi pregunta.