ÍNCUBO 2 : La venganza de Brooke ( TERMINADA)

capítulo 16

Brooke los observaba a ambos, mirando más fijamente al que le arrebató a su mejor amiga, apenas pestañeaba, ambos, se quedaban lo que parecería para otros, una lucha de miradas esperando a ver quien ganaba, mientras que Assaro estaba sentado, apoyado contra el marco del espejo, parecía hablarle a su hermano mientras que este, no dejaba de observar a Brooke.
Momentos antes, ya se había informado tanto por los escritos como por el profesor Kirkman, que los íncubos estando atrapados en un espejo, no podían comunicarse sin ser invitados, tal y como ocurría al dejarlos o no entrar en la cama.

El profesor, le había advertido si era conveniente darles ese permiso, y se lo estuvo pensando largo y tendido durante todo el día, y si, iba a hacerlo, pero solo con él.
Cogía aire despacio, sabiendo lo que estaba a punto de hacer y más con Issacaro, que era el más manipulador de todos, soltó el aire.

— Solo tú, Issac — Recortaba el nombre sabiendo que Abby lo había hecho, sabiendo que a su amiga, nunca le habían gustado los nombres largos, por ende, seguro que se lo había reducido y por la expresión de cuando lo escribió en la nota y por su rostro de ahora, estaba claro que si que lo había hecho. — Solo te doy permiso a ti en hablar.

Assaro apretó su mandíbula, se levantaba de golpe enfadado, golpeando directamente al espejo, diciéndole cosas a Brooke que obviamente no escuchaba.

Issacaro bufó divertido y empezó a hablar. — Tienes a mi hermano muy enfadado.

— Tu hermano me importa una mierda.

Eso detuvo los insultos de Assaro que la contemplaba con ojos agrandados por la impresión, volvía a gritar mientras que Issacaro sonreía divertido.

— Eso le ha dolido — Le decía ahora a ella.

— Me parece estupendo, así sabrá lo que se siente que te hagan daño.

Issacaro apoyaba sus manos en los costados del espejo y se mordió el labio. — No sabes cuanto llegué a divertirme con Abby cuando estaba viva. — La vió tensarse y prosiguió — Como se tragó todo lo que le metí en la cabeza, fue espectacular.

Brooke se aguantó la rabia, necesitaba información. — No entiendo muy bien el proceso, se supone que dais solo sexo, ¿ Porqué todo ese rollo? ¿ Cómo lo hacéis?

Rió por lo bajo — Solo hay que poner una idea, una idea en la cabeza mientras la realidad está pasando realmente.

— Un sueño, dentro de un sueño. — Lo veía asentir lentamente. — Vale, ¿ Qué quieres a cambio de ella?

Ladeó la cabeza — ¿ Y qué te hace pensar que quiero algo más que a ella?

El tono de su voz, hizo que se le erizara la piel, tragaba saliva e hizo mueca ante sus palabras.

— Todo tiene un precio.

— no, ella no.

— ¿ Qué la hace tan especial? ¿ qué la diferencia del resto? Tienes muchas a tu disposición.

— Si, demasiadas y todas se postran ante mi.

Notó el tono — ooooh, ahora entiendo. — Se acercó más al espejo, teniéndolo aun más cerca. — pensabas que también lo haría ella, que te temeria.

— No necesito que me tema.

Se lo pensó mientras fruncía su sien. — Es imposible, tú no estas enamorado, los demonios no se enamoran, a no ser — Se quedaba pensativa unos segundos de más. — Qué estés obsesionado con ello, que creas que todas lo están menos ella, ella no, ella se reveló por eso tuviste que inventarte una estrategia para que te dejara entrar. Pero no lo entiendo, ya estabas dentro, ya la tenías a tu merced. ¿ Qué te pidió Morgan exactamente?