Ely Johnson es una chica universitaria que aún sigue viviendo con las mismas tradiciones familiares de hace años, y al recibir una llamada de su madre tendrá que hacer lo que desde hace un tiempo no realizaba... buscar a un chico en su inexistente l...
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27 de marzo, 2013.
Al parecer nos entretuvimos mucho con las películas, ya que la función se acabó en eso de las dos de la madrugada, y, como todos unos listos, mis compañeros de la vida se trajeron un cambio, su pijama, y las cosas que ocuparían para las clases del día siguiente.
La mañana pasó demasiado rápido, en cuanto salimos de la escuela cada quien se fue a sus respectivos hogares, o quien sabe a qué lugar. En cambio yo vine a dormir, comer comida chatarra, ver la televisión un rato o buscar alguna serie Online, necesito acordarme en que capitulo me quede de Pretty Little Liars.
Hoy es miércoles.
Miércoles.
¡Maldito seas miércoles!
Odio a todo el mundo. Queriendo y no queriendo tomo mi móvil y no sé si mandarle un mensaje por Whatsapp a Vanessa o llamarle, comencé a caminar de un lado para otro, literalmente. Si, exacto soy una idiota por no hacerle caso a mis dos amigos, yo creo que si hubiera salido más con Barend habría la posibilidad de que no estuviera pasando esto, o quizá, si no me hubiera quedado tan tranquila como si algún día llegara de no sé qué parte un chico y me dijiera: ¿Necesitas un novio falso? Aquí me tienes. Creo que fantasee mucho estas últimas semanas.
Sin más preámbulos y calmando un poco decido llamar a Vanessa, busco su número en la agenda. Esperando impacientemente a que contestara comienzo a morderme las uñas, sé que me lamentaré por todo, algún día.
— ¿Qué pasa amiga? — oigo la voz algo chillona de ella por el otro lado del móvil.
— Necesito...—no termine lo que diría, ¿por qué? Porque no lo quiero hacer, más sin embargo yo tuve la culpa por no buscar la manera de hacerlo de otro modo.
— ¿Qué necesitas, Ely? — su tono de voz se le está mezclando la preocupación y si estaba sonriendo dejó de hacerlo.
Suelto un suspiro de resignación. - Necesito que me pases la dirección de Alex o su número telefónico.
— Espera, ¿Qué? —suelta un gritito y se escucha un ¿Qué pasa mujer? que supongo que proviene de Oli.
—Lo que acabo de decir, ¿eres algo lenta? —le pregunto seria, estaba nerviosa y enojada conmigo misma.
— ¿En serio irás con Alex? —hace una pausa. - Y no, no soy lenta si no que, ¡wow, amiga! ¿En serio?
— Al parecer, no me queda de otra. — me masajeo las sienes, esto me está causando dolor de cabeza.
— No, no te quedaba de otra, sino que tú eres más terca que una mula, tenías otras opciones para solucionar esto, y, lo de Alex solo fue una sugerencia mía. —exacto me está recriminando, — ¿Qué es lo que pasa? No me ubico — la voz de Oliver vuelve a aparecer.
