Ely Johnson es una chica universitaria que aún sigue viviendo con las mismas tradiciones familiares de hace años, y al recibir una llamada de su madre tendrá que hacer lo que desde hace un tiempo no realizaba... buscar a un chico en su inexistente l...
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27 de abril, 2013.
Mis días se resumen en deberes, reuniones con mis amigos, algunas peleas y nervios. Se acercan los fines de semana en los cuales tendremos que ir con mis familiares.
Estoy prácticamente derrumbada en el sofá en donde estoy viendo una película, me lo merezco, he terminado un ensayo, el cual no lograba escribir bien. La trama de la película no me llama, quizá porque la he comenzado a ver ya empezada o porque solo he luchado por no quedarme dormida. Tengo mis ojos entrecerrados viendo como el protagonista va y abre la puerta de su hogar.
Caí en un sueño ligero, ya que al escuchar la puerta abrirse lentamente, comienzo a abrir mis cansados ojos, veo algo borroso como entra un Alex con algo blanco y peludo en sus brazos. Se pone en cuclillas y pone a ese algo en el suelo quien se sacude, me incorporo mejor y veo a un cachorro Maltes.
— Pero que bonito. — me acerco al cachorrito aun adormilada y lo tomo en mis brazos. — ¿Ya tiene nombre?
— No, he estado pensando en algunos pero, no me convence ninguno. Tenía como opción Max, pero es una mala opción teniendo en cuenta que uno de nuestros amigos se llama así.
— Si, es una pésima opción. — Digo riendo y acariciando al perrito en mis brazos.
— Bueno y para él también tenemos que buscar un nombre. — deja la mochila con sumo cuidado y la abre por completo sacando a otro animalito.
Estoy sorprendida, ahora entiendo porque los días anteriores Alex estuvo poniendo como cerquitos en los espacios que tiene el frigorífico y en otras áreas. Él trajo un hurón al departamento.
— ¿De dónde has conseguido a estos animalitos?
— El papá de un conocido de Josh y mio tiene una veterinaria, y pues así los conseguí.
— ¿Aceptan a los animales en el hotel?
Nunca he visto algún letrero de que están prohibidos los animales pero lo más probable que así sea, tal vez no hay letreros pero pueden estar en escrito.
— De eso me encargo yo. — se sienta y su mirada va del hurón al cachorro. — ¿Qué nombres les podemos poner, amiguitos?
Unas horas después Alex estaba viendo nombres en su celular y yo lo estaba ayudando a escogerlos mientras que los dos animalitos conocen el lugar y entre sí.
— Harry. — dice señalando al hurón quien se encuentra ahora acostado en medio de nosotros en el sofá.
— No, suena muy One Direction. — hago un mohín por el nombre. Me gusta pero no me quiero imaginar a una diva como Hazza convertido en hurón, aunque el pequeñín carezca de rulos.
— Entonces, ¿Henry?
— ¿El mounstrito?
Voltea a verme confundido y comienzo a reír, no tiene ni idea que lo de mounstrito lo saque de una caricatura infantil.
