Capítulo diecisiete

2.3K 135 21
                                    

11 de mayo, 2013

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

11 de mayo, 2013.

Después de un día de chicas y obviamente Tagg, ya estoy en el departamento tratando de arreglarme. En estos momentos siento un poco de odio hacia las chicas por quitarme tiempo de más, ¿no les bastó que estuviéramos toda la noche del viernes juntas también?

Denominamos día de chicas cuando pasamos todo un día completo juntas haciendo cualquier tipo de cosas. Estuvimos en el pequeño y acogedor departamento de Caitlin viendo películas, haciéndonos las uñas y hasta fuimos de compras.

Pero el punto aquí es que, estoy enfrente del espejo tratando de que mi cabello no parezca un desastre. Deje de luchar después de algunos minutos con lo que era mi espantoso cabello, mire cada detalle de el, lo deje por la paz al darme cuenta que al fin parecía estar bien y me dispuse a ponerme un poco de maquillaje, sombra, delineador, rubor y labial, no tan marcado. Lo más natural posible.

Ya estoy lista, solo estoy esperando a que se de la hora en la que se supone que Aiden pasará por mi. Habíamos acordado por Whatsapp el día y la hora después de la pequeña charla que tuvimos en Paradise. Al parecer se animó y me envió un "Hola". Hablamos durante lo que quedaba del viernes y todo el sábado.
Después de todo no me afectaba en nada el que me hablara, ya que en realidad no lo conozco, aunque no he sabido nada de él, no tuve el suficiente valor para preguntarle cosas de su vida.

Como sea.

Hoy tengo el tiempo suficiente para conocerlo, no a fondo pero lo haré. Terminé de bajar las escaleras, pensé que iba a encontrarme sola, pero al parecer el Sr. Orco se encuentra en casa.

— ¿Qué? — digo lo suficientemente desagradable hacia Alex quien me ve algo sorprendido.

— ¿Saldrás? — pregunta elevando una de sus cejas.

— ¿Te importa?

No recibí respuesta por parte de él, así que me adentré a la cocina y me serví un vaso de agua.

— ¿Con quien? — su voz se escucha cuando entra a la cocina y se para del otro lado de la encimera apoyándose sobre sus brazos.

— Eso no te incumbe. — respondo cortante.

— ¿Es con él que estabas hablando en Paradise?

— ¿Por qué tantas preguntas, Alex?

Se queda callado de nuevo y frunce el entrecejo, en realidad no sabía porque me hacía preguntas, como si le importara de verdad con quien voy a salir. Bebo un poco más de agua y él me observa como si intentara encontrar algo en mi.

— ¿A dónde irás? — vuelve a preguntar y yo termino rodando los ojos.

— ¿¡Qué te importa!? No entiendo porque tu insistencia en estar haciendo preguntas. — digo algo fuerte, mi paciencia se había terminado. — Vete hacer lo que estabas haciendo, lo que haga yo no te incumbe y la verdad no creo que en realidad te importe.

¿Novios Falsos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora