Ely Johnson es una chica universitaria que aún sigue viviendo con las mismas tradiciones familiares de hace años, y al recibir una llamada de su madre tendrá que hacer lo que desde hace un tiempo no realizaba... buscar a un chico en su inexistente l...
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29 de Abril, 2013.
¿Qué fue eso de ayer?
Esa pregunta ha rondado por mi cabeza. No fui capaz de encarar a Alex y preguntarle por qué carajos hizo eso. Solo actuó como si no hubiera pasado nada y yo intente hacerlo.
No sabía cómo me sentía, era algo así como confusión y un poco de enojo porque estaba pensando sobre los labios de Alex, es una estupidez. Y en realidad yo no quería ni quiero un beso de él, de tan solo pensar que estaría compartiendo bacterias de otras personas en uno de sus besos hace que me de un escalofrío.
— Tierra llamando a Ely Johnson. — Vanessa chasquea sus dedos frente a mi haciendo que salga de mis pensamientos.
— ¿Qué pasa?
— Lo que pasa es que has estado en Júpiter o Saturno y si no pues por ahí cerca. — comenta Tagg tomando un mechón de mi cabello para comenzar a jugar con él. — ¿Que te tiene tan distraída, cariño?
Bueno, lo que me tiene distraída tiene nombre y apellido, también hay que contar que es malditamente un grano en el trasero para mi.
— No es nada, solo me siento cansada y quiero dormir. — en realidad también pasa eso.
Ayer nos volvimos algo tarde, en cuanto llegamos al departamento me dispuse a hacer los deberes, Alex se ducho, alistó y se fue sin decir nada. Y no es como si me importara, solo sé que mi cuerpo se relajo un poco al verlo marcharse.
— Y créeme que es un milagro que Vanessa no te esté atacando con preguntas. — dice Caitlin mirando su celular.
— Creo que ha podido controlar su impulso hacia el chisme. Al fin ha encerrado a la vieja chismosa que tiene dentro.
— Callate Dennars, que yo se muy bien que tu también tienes ese complejo de vieja chismosa.
— Pero no es tanto como tu complejo, el tuyo es tanto que te queda de maravilla el nombre Guadalupe.
Amo tanto las peleas de mis mejores amigos. Caitlin y yo nos reímos por las miradas que se dan estos dos, ambos tienen los ojos entrecerrados, Taggart hace una mueca con sus labios y Vanessa solo tensa la mandíbula. Pareciera que están esperando a que uno hable y así atacar.
— Todos en este mundo tienen complejo de viejas chismosas. Unos más que otros. Claro. — explica Caitlin. — Y al parecer ustedes dos, están como a la mitad, más o menos.
Río al ver cómo voltean a verla fulminante y se encoge en su asiento de apoco, me da una mirada de auxilio y desde ahí sé que si no intervengo en cualquier momento irán contra Caitlin, me aclaro la garganta y suelto una risita más. Tal vez no sea gracioso pero la verdad es que a veces me río de todo o quizás de esas tontas peleas que tienen Vanessa y Tagg.
— Paren su carro amigos míos. — observo a los tres y bebo un poco de mi jugo de manzana. — Es algo nuevo que Caitlin haya dicho algo como eso, desde estos momentos te estoy admirando por decir una de las verdades de estos dos. — le sonrió y ella hace una pequeña reverencia mientras que mis dos amigos restantes resoplan. — Y a ustedes dos, los felicito por no andar preguntando. Pero por favor, ya cállense.
