Te Ví Entre Las Luces | Charly García fic

19

Charly insistió en acompañar a Alba a buscar su auto, y misteriosamente María Rosa se sumó.

Los demás, exhaustos y con ganas únicamente de volver a casa y dormir, se despidieron dejando al trío solo.

Tomaron un colectivo hasta la zona donde se encontraba el bar, y en todo el camino reinó un incómodo silencio.

Al llegar al auto, Alba encontró una multa en éste.

– Me estás jodiendo, la puta madre... Mis viejos me van a matar. – llevó ambas manos a su cabeza.

– ¿Más todavía? – bromeó María. Alba volteó a verla. – Bueno, como ya les sacaste plata para pagar la fianza...

– ¿Entonces si pagaste? – pregunto Charly, metiéndose en la conversación. – ¿Por qué hiciste eso, Alba?

– Porque... Porque tenía que sacarlos de ahí, no importa el dinero. Gracias amiga, por abrir la boca. – miró sarcástica a María Rosa.

No sabía bien por qué estaba ahí, si cada vez que hablaba era para tirar mala onda o hacer preguntas retóricas.

– Bueno, tené en claro que te voy a devolver cada centavo entonces. No tenías por qué hacerlo... – prosiguió García, cruzandose de brazos.

– Charly. – volteó a verlo. – Eso es lo que menos importa ahora, de verdad...

– No Alba. Te puse en un compromiso horrible, ni siquiera sé de dónde salió esa plata... ¿Es tuya o de tus viejos?

Estaba medio enojado. No con Alba en si, pero no le gustaba la situación en la que ahora estaba metido.

Alba había puesto mucho dinero, muy probablemente de sus viejos, para sacar a ambos de la comisaría. ¿Cómo iba a devolverle ese favor? Cuando había plata de por medio, se ponía muy incómodo. Aquello era mucha responsabilidad.

Y más aún si ese dinero era de sus viejos. No quería deberle nada a nadie, y menos a Alba.

– Mía. Me la dieron mis viejos. – confesó, viendo que Charly esperaba explicaciones. – Y si no lo hacía, no sé cómo podrían haber terminado. ¿No podés aceptar mi ayuda y listo, nada más?

– No, porque hay plata de por medio...

– ¿No era la plata que te daban tus viejos para tus ahorros?– siguió María.

– ¡María! De verdad, no entiendo por qué quisiste venir. ¿Para atacarme, o seguir tirando mierda?

– No, Charly quiere una explicación y me parece justo contarle la verdad. Lo que hiciste no se si estuvo muy bien.

– ¿Y vos qué hubieras hecho? A ver. – se cruzó de brazos.

– Y pagar lo que pagaste claramente no porque no tengo un peso. Pero hay otras formas...

– ¿Y por qué no hiciste nada cuando tuviste la oportunidad entonces?

– Bueno, ya fue... Vamos. – Charly las interrumpió. No estaba en ánimos para presenciar otra pelea más después de todo lo que había pasado.

Alba bufó, y abrió la puerta de su auto frustrada después de tomar el papel con la multa que estaba en el parabrisas.

Los demas subieron en silencio, y María miraba por la ventana con una expresión terrible en el rostro.

– A mi déjame última, quiero hablar con vos. – dijo ella.

– Me queda más cómodo dejarte a vos primero en lo de Lu, si no te importa no tengo muchas ganas de hablar hoy.