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Alba, en medio de su pesado sueño, sintió una mano fría posarse en su hombro.

– Albi... – susurró una voz en medio del silencio.

Se incorporó confundida. Afuera parecía ya estar de día, ya que con la luz del sol matutino pudo ver de quién se trataba.

Charly estaba ahí sentado en su cama, rápidamente la calló llevando un dedo a sus labios.

Miró a su alrededor, en las camas contiguas dormían profundamente Rita y María Rosa, quienes no sabía a qué hora se habrían dormido.

– ¿Qué pasa? ¿Qué hora es? ¿Qué pasó?

Alba no entendía nada.

– Vení, vamos a una pieza que conseguí... – murmuró.

Alba se paró y busco una campera para ponerse mientras temblaba un poco del frío, pero Charly enseguida le puso la de él.

Tomó su mano y la guió en puntas de pie saliendo de la habitación.

– Mis cosas... – murmuró mirando hacia la habitación ya en el pasillo. – Estoy en pijama.

– Deja, mañana las buscas.

Subieron al tercer piso, y Charly abrió con llave una habitación nueva. Ingresaron y Alba bostezó.

– ¿Qué pasó, recién llegan? – pregunto confundida.

Charly rió al verla dormida y toda despeinada. Se veía más hermosa que nunca.

– Si, Martin nos dijo que se fueron temprano porque María estaba mal... ¿Qué pasó?

– Nada, es una boluda. Se tomo todo y después no podía mantenerse en pie. – hizo una mueca subiéndose a la cama y gateando hasta la almohada.

Charly se rió mientras se sacaba la camiseta y la tiraba en el piso.

– Me imagine. No sé que le pasa, últimamente se va antes, se pone en pedo, hace cualquiera...

– Todavía está enganchada con vos, eso pasa... ¿Qué va a hacer? – se acomodó dentro de las mantas aún con bastante sueño.

– Che che che... ¿Qué te acomodas tanto? ¿Te vas a dormir? – la interrumpió, tomándola de la cintura mientras se subía a la cama a su lado, ahora solo en bóxers que era como solía dormir.

– Pero más vale, te recuerdo que estaba en un muy cómodo sueño y vos viniste a despertarme. – dijo obvia.

Charly soltó una carcajada divertido.

– ¡Encima que consigo una habitación para que durmamos juntos!

– ¿De dónde sacaste está habitación? Si nos van a cobrar yo no pago un peso... – bromeó haciéndolo reír nuevamente, mientras se abrazaban bajo las sábanas.

– Me la dió Martin, no hay que pagar nada lauchona. – Alba rió. – volviendo a la conversación, ¿Cómo es eso de que María sigue enganchada...? Es joda, ¿No?

– Y si es re obvio, Charly. – dijo suspirando mientras volvía a cerrar sus ojos acomodándose en su lugar.

– No te duermas, no te duermas...

– Tengo sueño... – murmuró adormilada.

– Estuve toda la noche pensando en vos...

– Mentira, estuviste mirando minas. ¿Qué te haces? – dijo con los ojos cerrados riendo.

– Bueno También eso no te lo voy a negar. Pero vos sos la más linda de todas... Lo pude comprobar.

Alba abrió sus ojos y le dió un empujón brusco a Charly entre risas.

Te Ví Entre Las Luces | Charly García ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora