Treinta y dos ☘ ChanIn

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Jeongin despertaba con el delicioso aroma del café recién preparado, había dormido tranquilo y muy a gusto respirando el olor de su alfa, siente su cuerpo tan relajado que no quiere levantarse de la cama, extiende sus manos buscando del calor juvenil de su novio, pero al no encontrarlo se ve en la necesidad de abrir los ojos y mirar a su izquierda, el lugar de Chan está vacío, pero al notar el leve olor a café sonríe.

Podría acostumbrarse a despertar todas las mañanas con esta rutina, aunque faltan muchas cosas por hacer para llegar a eso.

No perdió tiempo y se dirigió al baño, refresco un poco su rostro y su boca para acompañar a Chan en la cocina, al llegar a esta se recargó sobre el marco de la puerta al ver a joven alfa tan alegre preparando el desayuno, algo un poco clásico, huevos, algo de tocino, esponjoso pan y café.

El joven alfa se mantiene en su nube de felicidad sin notar que su pareja se divierte mirándolo, Jeongin se preguntaba si podrían mantener este buen ambiente siempre, no quería admitir que se ha enamorado del jovencito coqueto, pero negarse no le servía de nada, así que dejando de lado los pensamientos negativos se acercó a Chan y deslizó sus manos por las caderas del alfa abrazándolo por la espalda.

Chan se sorprendió un par de segundos para después sonreír y dar la vuelta.

—Buenos días, hyung —saludó llevando sus manos a las mejillas de su mayor.

—Buenos días, Channie —respondió Jeongin, el menor se acercó despacio dando un beso suave a sus labios, escuchar el tierno "Channie" en la voz de Jeongin le causa sensaciones inexplicables de alegría.

Terminaron juntos de preparar el desayuno, se sentaron a la mesa entre conversaciones divertidas que Chan se encargaba de llenar de bromas para hacer reír al mayor, Chan ofreció prestarle a Jeongin algunas prendas, pero este se negó, dijo que sería mejor ir a su casa para ducharse y cambiarse, aunque tenga que llegar un poco más tarde al trabajo.

Chan no muy seguro aceptó que Jeongin se fuera después del desayuno, el joven alfa se duchó y arregló listo para ir al trabajo.

Por su parte Jeongin estaba temblando de nervios en el taxi que tomó rumbo a su hogar, esperaba que sus padres no estuvieran, es normal que entre semana los señores Yang salgan a dar un paseo, Jeongin ruega a la Luna que hoy sea uno de esos días.

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—Jeongin, no llegó a dormir ayer —comienza Yang Minyoung, Changbin salió temprano de sus clases y se apresuró a llegar a su departamento no quería toparse a Jisung no tenía valor para hablar con él después de lo de la mañana, pero antes de que pudiera entrar a su departamento su madre lo detuvo en el pasillo.

—No te pedimos que nos cuentes todo hijo —siguió su padre—. Sabemos que Jeongin vino a casa mientras nosotros estábamos fuera, lo que nos dice que no quiere decirnos dónde pasó la noche.

—Solo dinos, si se fue con un alfa o si bebió de más y se quedó con Jisung —terminó su madre, para ellos es fácil limitar las opciones de Jeongin, el omega no tiene más amigos que sus compañeros de instituto que lo acompañaron desde siempre, no confía fácil en otros, así que, si no se fue con Jisung, seguro se fue con un alfa.

—Mamá, papá, les juro que no tengo idea de lo que hizo o con quién estuvo Jeongin ayer por la noche, lo juro —levantó la mano a la altura de su hombro para hacer su juramento.

—Mientes —acusó su madre—. Cariño, solo queremos saber si tu hermano estará bien, no conocemos a ningún alfa que le llame la atención más que Park Sunghoon y la invitación de su boda llegó el otro día.

—Ese idiota se atrevió a invitar a Jeongin a su boda, desgraciado —murmuraba Changbin. Miró a sus padres—. Les digo la verdad, no tengo idea, pero les aseguro que si Jeongin está muy interesado sea quien sea la persona con la que estuvo, yo lo apoyaré y espero que ustedes hagan lo mismo.

Minyoung bufó, desea que sus hijos tengan una buena familia, pero Jeongin siempre será su preciado bebé al que cuidaran de más, aunque ya es todo un adulto, es igual para Jaewook.

—Está bien, puedes irte —dijo Jaewook.

Changbin asintió y salió del departamento de sus padres para correr al suyo, este en definitiva no es su día, tan solo de recordar el episodio de la mañana con Jisung sus mejillas enrojeces de vergüenza, no tiene idea de dónde sacó la estupenda idea de tratar de seducir a Jisung, a Han Jisung, el omega al que llamaba "El omega de hielo" en sus días de instituto, Jisung tenía una larga fila de alfas detrás de él al igual que Félix y Jeongin, solo que Changbin eliminaba a los que estaban interesados en Jeongin.

Jisung había rechazado desde regalos costosos hasta sencillas cartas, era tan frío que nadie podía si quiera intentar cortejarlo, Changbin tuvo una oportunidad porque Jisung no lo veía como un alfa idiota que solo pensaba en alguien con quien follar y en donde encajar lo dientes.

Suspiró al sentarse en el sillón de su departamento, un día agotador, quería disculparse con Jisung y hablar con Jeongin sobre la misteriosa persona con la que pasó la noche, no es que quisiera presionar a su mellizo, es simplemente que está preocupado por la reacción de sus padres, Changbin siempre apoyara a su hermano, esta ocasión no sería excepción.

Decidió tomar una ducha para relajarse un poco, mientras estaba en el baño, Jisung llegó al departamento, entró sin problema porqué conoce la contraseña de Changbin, dejó la comida que compro sobre la mesa del centro, encendió el televisor y se acomodó como si fuera su propia casa.

Changbin salía del baño con una toalla rodeando su cintura, sus hombros saltaron de sorpresa al ver a Jisung en la sala.

—¿Cómo entraste? —preguntó tontamente.

—Me sé tu contraseña, tonto —Jisung le miró sin ninguna reacción—. Ve a vestirte, traje el almuerzo.

Changbin desvió la mirada algo apenado, había sido él quien propuso almorzar juntos y con lo que pasó simplemente escapó del omega.

Valiente alfa.

El mellizo Changbin fue a vestirse regresando a la sala en poco tiempo, sus manos se mueven con inquietud, siente incomodidad al ver que Jisung actúa como si nada.

El omega sirvió la merienda mientras veía un drama en la televisión, miró a su amigo unos segundos y dijo.

—Adelante, discúlpate —Changbin lo miró con confusión, Jisung sonrió sincero—. Sé que no estarás tranquilo hasta que te disculpes, yo no necesito que lo hagas, pero sé que tú sí.

Changbin dejó ir la tensión en sus manos, Jisung es siempre tan acertado y directo, esa es una de las razones por las que a pesar de los años aún no ha dejado de tener sentimientos más allá de la amistad.

El alfa respiró profundo y miró a su amigo.

—Lamento lo de hoy en la mañana. Jisung, no quería incomodarte, solo tuve una idea tonta que tontamente llevé a cabo.

Jisung sonrió de nuevo y asintió.

—¿Te sientes mejor? —Changbin asintió—. Entonces está bien, solo no lo hagas de nuevo, Minho es... algo celoso, lo sabes y no quisiera perder a mi mejor amigo.

El alfa asintió tomando su plato listo para almorzar, pasaron un buen momento compartiendo datos sobre sus alumnos y otras cosas. Changbin detuvo su mirada en Jisung unos segundos que parecieron nada, sonrió para sí mismo y se dijo que cuidará de su amistad con el omega, porque es una de las cosas más valiosas que tiene, guardará esos sentimientos problemáticos y aceptará que perdió su oportunidad hace mucho tiempo.