Treinta y dos ☘ ChanIn

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—¿Estás bien? —pregunta Changbin a Jisung, el omega ha estado pensativo toda la mañana, incluso llegó tarde a una de sus clases cosa extremadamente rara en el profesor Han.

Jisung miró a Changbin con interés, el alfa Yang se sentía algo intimidado por la mirada evaluadora.

—Estoy bien, es solo que extraño un poco a Minho —mintió a medias para evitar más preguntas de Changbin.

No es su intensión pensar de más en lo que descubrió la noche anterior por error, es solo que se preocupa inconscientemente por su amigo, él como profesor conoce bien a los jóvenes de entre dieciocho y veintiséis, sabe lo volátiles que son la mayoría del tiempo, pero también es consciente de los firmes y serios que pueden llegar a ser cuando se lo proponen.

Piensa que tal vez Jeongin tuvo muchas dudas al aceptar comenzar una relación con Chan, piensa en que Chan debió ser espontaneo y firme como para lograr que Jeongin lo aceptara, él no conoce mucho a Chan, ya que nunca tuvo el placer de darle clases, pero según lo que ha escuchado de Changbin, el chico es un joven en su mayoría honesto.

De alguna manera siente aliviado de que sea Chan a quien Jeongin eligió para tener una relación, la primera relación real, Chan podría mostrarle todo lo que él se perdió por una promesa mal fundada, ayudarlo a salir del caparazón de inexperiencia que lo rodea.

Decide no intervenir de ningún modo a menos de que Jeongin necesite de su ayuda o que decida confesarse a él y Félix. Tampoco dirá nada a Changbin, espera que Jeongin tenga el valor de hablarlo con su mellizo, de lo contrario podría resultar en una pelea de hermanos.

Incluso comienza a pensar cómo podría arreglar el conflicto entre los hermanos si llegará a suceder.

Por su parte Jeongin se encuentra en la fase de la luna de miel en su relación con Chan, el momento en el que todo parece ir bien, cuando todo es lindas flores y palabras bonitas.

Chan también le dio un detalle sencillo, pero significativo esta mañana, cuando Jeongin llegó a su oficina encontró una carta bastante creativa, con algunos dibujos en el sobre, la carta además de halagarlo y llamarlo hermoso de todas las formas posibles también solicitaba algo de su tiempo para después del trabajo, Chan quería llevar a Jeongin a un restaurante un poco más elegante que un hogareño local de ramen.

En conclusión, justo ahora Jeongin se encuentra en un dilema, la luna de miel parece estar terminando.

Por un lado, está la invitación a lo que parece una velada romántica con su novio, y del otro lado está la promesa que hizo con Rowoon para ir a comprar el regalo de su sobrino.

Claramente se inclina más por la cita con Chan, pero una promesa es una promesa y los Yang tienen su orgullo con ese tipo de cosas, por lo que no sabe cómo rechazar la petición de Chan. El joven alfa ha estado trabajando en su cubículo toda la mañana, no se ha levantado ni un segundo, Jeongin deduce que es así para terminar su trabajo a la hora de su salida y poder ir a la cita sin pendientes.

Entre suspiros largos e ideas para rechazar la cita llegó el medio día, Chan por fin se levantó de su lugar para ir al comedor de la agencia, Jeongin ya se encontraba allí con algunos de los subordinados.

Debido a que Chan había estado sentado en el cubículo todo el día, Jeongin no había notado lo bien vestido que se encuentra el joven, pantalones de vestir color negro, camisa blanca y un saco algo casual, sin corbata, pero fácilmente podría pasar por el joven CEO de alguna empresa.

—Uhhh, alguien tiene una cita hoy —bromeaba el omega Jaehyun, Jeongin de inmediato entró modo alerta, su paranoia aún le causa problemas.

Se relajó un poco cuando vio que Jaehyun se refería a Chan y que nadie lo miraba a él, eso le dijo que nadie sospecha, como debe de ser.