Capítulo 7

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-Estás muy callado.

-Intento memorizar tu olor y el calor de tu piel para recordarlo cada noche al irme a dormir.

-¿Me utilizas como material de masturbación, Deku?

Midoriya infla los mofletes que Bakugou mordisquea arrancándole risas. Risas que se van apagando hasta quedar otra vez en silencio. Un silencio que es roto de vez en cuando por el gemido de los que se divierten al otro lado de la pared poniéndoles más nerviosos. Más deseosos.

-No cruzaré la línea.- le susurra de repente al oído - No quiero dejarme arrastrar por mi instinto de alfa.- le abraza por detrás. Tiene a Midoriya entre sus piernas sentados en la cama – Quiero atesorar cada minuto contigo. Embriagarme de tu aroma. Quiero conocer todo de ti, pero dile al maldito mitad y mitad que la próxima vez nos deje ir a la cabaña de la otra vez y no a un hotel... Me es muy difícil resistir las ganas de empujarte y hacer un desastre contigo.

Le abraza con más fuerza. Midoriya nota los ardientes labios de Bakugou sobre su cuello. El deseo crece. Le hormiguea. Pero él también quiere esperar. No quiere que su primera vez con un chico sea debido a su omega interior. Quiere atesorar el momento.

-¿Eres virgen?

-¿Eh? No, no lo soy.

-¿Alguna vez has estado con un hombre?

-Tú eres el primero.

-Para mí tú también lo eres.

Saber eso pone feliz a Midoriya. Felicidad que inunda a su vez a Bakugou. Ambos se separan de la pared asustados ante un fuerte golpe. Los del otro lado van a romper la cama. Las risas estallan por todas partes y ruedan entre las sábanas iniciando la única guerra que les gusta, la de los besos y las cosquillas.

****
-Siento no haberos dado más tiempo, pero hubiera resultado peligroso para ambos.

-Ha sido suficiente, gracias.- sonríe agradecido Midoriya observando por la ventana la figura de Bakugou desaparecer entre los callejones escondiendo su rostro utilizando una mascarilla y una gorra de tonalidades verde. La favorita del omega que le ha regalado recibiendo él la de su alfa.

-No se lo has contado, que el bastardo de su hermano te visitó.

-Preocuparle innecesariamente sería una estupidez, y es mejor que no lo sepa.

-Si quieres que visite a cierto hermano mayor puedo hacerlo.- sus ojos brillan por puro placer de darle la paliza de su vida – Sé por dónde se mueve y cuáles son los antros de mala muerte en los que deja caer su asqueroso trasero.

Pero Midoriya niega.

No quiere hacer lo que Touya espera del hijo de OFA. Meterse en la boca del lobo y darle así la excusa que necesita para iniciar lo que el primogénito de AFO necesita. Es mejor aguardar. Esperar. Y seguir viéndose a escondidas hasta la graduación, y una vez graduados marcharse. Ya sea con la aprobación de su abuelo o no, no piensa quedarse aquí, ni mucho menos dejar atrás a Bakugou.

-¿Qué es esto?

-El lugar donde nos encontraremos pasado mañana.- la sonrisa ilumina el rostro de Midoriya pero no es ni una pequeña parte de lo que Todoroki vislumbró aquel día en la cabaña. Midoriya solo es capaz de mostrar verdadera felicidad al tener a su amado al lado – Nuestros padres están de viaje, su hermano acompañará al suyo, por lo que podremos movernos con algo de más libertad.

Amantes CondenadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora