Amantes Condenados

Capítulo 8

-Me debes una muy grande, bro. Voy a estudiar en un día lo que no he estudiado en toda mi vida.

Bakugou y Kirishima intercambian ropas en el baño de la Universidad. La escolta que sigue a Bakugou le espera fuera escondidos torpemente. Aunque en realidad odian ese trabajo pues no entienden por qué tienen que seguir a un mocoso universitario por órdenes del hermano mayor. Pero si no lo hacen el despido será el menor de sus problemas.

-Que no se te olvide la gorra ni la mascarilla.

Kirishima se mira al espejo. Por fortuna, son de complexión y altura similares. Mientras nadie se acerque a hablar con él todo irá bien.

-¿Y si liga conmigo una linda chica?

-La mandas a paseo.

Chocan puños.

-Pásalo bien.

-Pensé que me dirías que tuviera cuidado.

-Prefiero decirte que lo pases bien, que disfrutes y no pienses nada más que en vosotros dos.- Bakugou le sonríe agradecido – Luego me lo cuentas todo pero no las partes subidas de tono. Ya tengo suficiente con Kaminari.

-¿Te cuenta sus polvos?

-Si solo fueran los polvos... Conozco a Jirou y no la he visto desnuda... Imagínate como me siento cuando la tengo delante.

Se cubre el rostro avergonzado.

-Nos vemos en unas horas.

Bakugou es el primero en salir pasando por el lado de esos dos tontos que ni siquiera reparan en él. Kirishima sale largo rato después fingiendo frotarse la barriga como si algo le hubiera sentado mal. Va directo a la biblioteca escuchando las pisadas de sus perseguidores.

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-La película ha estado genial.

Midoriya está radiante bajo su mascarilla que utiliza igual que Bakugou.

-Sí, ha estado bien.

Bosteza Bakugou.

-¡Pero si apenas has prestado atención! – protesta - Has estado todo el rato mirándome, buscando mis dedos... - murmura algo azorado – E incluso sentí por un momento la intensidad de querer devorarme.

-Es porque quería meterte mano.

-Idiota.

Le empuja, recibe un empujón de vuelta, y ríen paseando por la ciudad con los dedos rozándose. La risa se apaga y ambos empiezan a sentir envidia por aquellos que le rodean. Por aquellas parejas que sí pueden tomarse de las manos. Sí pueden abrazarse. Sí pueden besarse con total libertad. Pero no pueden. No está bien visto que dos chicos lo hagan en público, y si lo hacen solo puede significar una cosa: que son alfa y omega. También podrían ser betas pero el primer pensamiento sería ese y estarían en un grave peligro si son descubiertos por las autoridades.

-¿Dónde te apetece ir ahora?

-¿Almorzamos donde trabajas?

Aunque los principales planes eran tener la cita en el lado de Bakugou un cambio repentino de última hora ha hecho que el alfa cruzase a la ciudad del peliverde.

-No sería buena idea.- murmura nervioso – Pero conozco un sitio donde hacen el mejor Katsudon del país.

-Cuando pruebes el que yo hago no dirás lo mismo.