Amantes Condenados

Capítulo 4

-Kacchan~~ ¿Falta mucho para llegar? Mis piernas no pueden más...

Lloriquea Kaminari.

-Te he dicho que dejes de llamarme así.- le aprieta la mandíbula – No quiero oírlo de tu asquerosa boca.

-¡Kirishima! – protesta como un niño pequeño - ¡Kacchan está siendo cruel conmigo!

Aprieta los dientes y Kaminari se esconde detrás de Kirishima ante su amenazadora mirada.

-¿A dónde vamos exactamente, Bakugou? – pregunta el pelirrojo.

-No nos has dicho nada. Tan solo que te acompañemos dejando atrás nuestros móviles. ¿Acaso no quieres que nos localicen?

Pero Bakugou no responde a Sero. Acaba de llegar al destino indicado en la nota dada por el chico misterioso encontrándose de frente con una bonita cabaña. Ni Bakugou ni sus amigos conocen ese lugar que está en las montañas a pesar de ser de su parte de la ciudad.

Caminan hasta la casa parándose en seco al ver a un chico leer en una especie de columpio de madera.

-Oh, ya estáis aquí. Puntuales. Me gusta.

-¿Tú eres...?

Cierra el libro encaminándose hacia las escaleras. Es más que evidente que ninguno le conoce.

-Shoto Todoroki, tú debes ser Kacchan.

Masculla. ¡Odia que otros le llamen así! Y más de forma burlona como lo hace el bicolor.

-¿Le conoces?

-¿Dónde está?

Pregunta ignorando a Kirishima.

-¿Os ha seguido alguien?

-Nadie.

-Lo sabré si mientes.

-¿Crees que pondría en peligro a Izuku?

Sabe que no.

Todoroki se encoge de hombros, da un golpe en la puerta y ésta se abre dejando escapar la brisa fresca del océano, el olor a césped, a madera recién cortada, a fuegos artificiales.

-¡¡Katsuki!!

Midoriya salta las escaleras corriendo hacia aquellos brazos que ya se alzan hacia él para tomarlo en el aire y hacerlo girar. Los amigos de uno y del otro les observan entre sorprendidos, congojados y asustados.

-Con que así es como un alfa y un omega se aman.

Murmura Iida.

-No.- responde Todoroki – Así es como dos chicos enamorados se aman.

****
La cabaña se ha sumado en un profundo silencio tras las presentaciones, y sobre todo, porque aquel al que han seguido hasta allí está dando un bonito paseo romántico con su otra mitad.

Kaminari ha intentado romper el hielo con sus pésimos chistes donde ni siquiera Sero, que es quien más veces le sigue el rollo, se ha reído.

-¿Entendéis en la tesitura en la que nos encontramos verdad?

Todoroki es quien da inicio a poner las cartas sobre la mesa.

-Si no fuera así no habríamos dejado que Bakugou viniera.

Responde Kirishima.

-¿Qué pasará ahora? – quiere saber Kaminari – No les será fácil estar juntos.