El Limani

1.6K 65 3
                                    

RESUMEN

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

RESUMEN

En Nueva Orleans se va a desatar un poder letal. Solo el amor podrá evitar una destrucción sin precedentes.

Sus mundos no podrían ser más distintos.

Natasitt Uareksit tiene a su alcance todo lo que el dinero y el poder pueden comprar. Y, sin embargo, se siente atrapado en un mundo de riquezas y privilegios, de deberes sociales e hipocresías, que desdeña.

Max Saran es un paria incluso para los de su especie; un joven huraño, silencioso, hermético e inaccesible. En él se oculta una fuerza letal que amenaza con desatarse y no poder ser controlada jamás. Nunca ha luchado por nadie. Nunca ha escuchado a nadie. Nunca ha deseado a nadie como ahora desea a Nat.

 Nunca ha deseado a nadie como ahora desea a Nat

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

EL LIMANI


Dentro de todos, hombres y bestias, está el eterno deseo de un refugio. Algún lugar libre de persecución, libre de ser cazado o lastimado. Pero hace mucho tiempo no había tal lugar que encontrar para esos que eran ambos, hombre y bestias. Esos que podían caminar a cuatro patas durante el día y dos piernas por la noche.

Ellos eran cazados por todos, sin encontrar refugio.

Su historia, como todas las historias, tuvo un comienzo, un comienzo de amor eterno y pasado muy enredado. Eónes atrás hubo un antiguo rey griego que tenía una reina que significaba para él más que cualquier cosa en el mundo. Pero su reina albergaba un oscuro secreto. Ella había nacido de una raza maldita.

Más de dos mil años antes de su nacimiento, su gente había cometido un trágico error. Ellos habían asesinado a la amante y al hijo del dios griego Apolo. En venganza por los asesinatos, el dios griego maldijo a su gente con tres cosas. Tendrían que beber de su propia sangre para vivir. Nunca más podrían caminar a la luz del día. Pero fue la tercera maldición la más dura. Todos ellos morirían lenta y dolorosamente en su vigésimo séptimo cumpleaños.

Fiel a la maldición del dios, la joven reina se convirtió dolorosamente en polvo el día que cumplió los veintisiete. Incapaz de detenerlo, el rey vio como su bien amada moría, pronunciando su nombre. Una vez que ella se fue, él se dio cuenta de que sus dos hijos estaban destinados a encontrar el mismo horrible destino de su madre.

Incapaz de soportar su pérdida, también, el rey buscó en la magia el poder alargar sus vidas. Usando la más oscura de las magias, él recurrió a la gente de su esposa, quienes fueron llamados Apolitas, y experimentó con ellos. Uniendo la fuerza vital de sus vidas malditas con aquellos animales más fuertes, él creó dos razas. Los Arcadios, quienes poseían corazones humanos, y los Katagaria, quienes poseían corazón de animal.

Los Arcadios eran básicamente humanos que podían tomar forma animal una vez que alcanzaban la pubertad, un acontecimiento que para ellos ocurre alrededor de los veinticinco años. Los Katagaria eran animales que podían tomar forma humana una vez que alcanzaban pubertad a la misma edad. Dos caras de la misma moneda, ambas especies nacieron con el poder de usar la magia y viajar a través del tiempo bajo la luz de la luna llena.

Finalmente, la maldición del dios griego era levantada en al menos esos Apolitas que había sido transformados en ambos, humano y animal. Al no ser verdaderos Apolitas, no podía caer sobre ellos la maldición de Apolo. O así pensaba el rey hasta que el antiguo dios griego le recurrió a la tres Parcas.

—¿Quién eres tú para frustrar el plan de un dios? —Exigieron los destinos unidos en una sola voz.

El rey contestó desafiante.

—Igual que cualquier padre, yo he protegido a mis hijos. Nadie se llevará sus vidas innecesariamente por algo en lo que ellos no formaron parte.

Pero eso no era suficiente para la Parcas.

Ellas estaban enfadadas con los tejemanejes del rey. Con el desafío que había infringido al buscar una forma para alterar el destino de los Apolitas con los que él había experimentado una vez. Como castigo, le exigieron que matase a los Arcadios y a los Katagaria, empezando por sus hijos.

Él se negó.

—Entonces nunca habrá paz entre ellos — decretaron las Parcas—. Desde este día en adelante, los Arcadios y los Katagaria no conocerán otra cosa que la lucha entre unos y otros. Se cazarán y asesinarán hasta que no quede ninguno de ellos.

Así es como ha sido durante miles de años. Los Arcadios han matando a los Katagaria que a su vez mataban a los Arcadios. Su guerra ha durado incluso hasta estos días… Incluso más allá.

Pero como en todas las guerras, con el paso del tiempo, fueron necesarias las pequeñas treguas. Tong, el mediador imparcial entre los Arcadios y Katagaria, estableció limanis o santuarios donde humanos y animales podían ir sin miedo a ser cazados. En estos pocos designados lugares, ambos Katagaria y Arcadios, podían descansar por un tiempo antes de que se reincorporaran a sus rangos y empezaran a pelear otra vez.

No es fácil ser reconocido como tal lugar, pero una vez que se ha logrado, nadie, hombre o bestia, puede cometer una agresión en el santificado limani. No sin desatar la furia de todas las especies de Arcadios y Katagaria por igual.

Es un honor sagrado el convertirse en santuario y también es un calvario. La paz siempre surge como resultado del sacrificio.

Y pocos habían sacrificado más que el clan de los osos que controlaba el bar El Santuario en Nueva Orleáns...







🩷 Contienen spoilers de los libros anteriores.
🩵 Contiene Mpreg (embarazo en hombres)
🩷 No es necesario que leas los libros anteriores, pero puedes hacerlo para saber el contexto de algunas cosas.

09 MaxNatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora