Capítulo 12

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New aspiró profundamente cuando entró por la puerta de atrás de la Casa Peltier. Éste era el último lugar en el que quería estar, pero mejor que nadie entendía por qué tenía que regresar.

Su familia mataría a Tay y a todo su clan si no lo hacía.

Endureciéndose a sí mismo para lo que iba a venir, cerró la puerta y se dirigió a las escaleras.

Sólo había llegado a la mesa del vestíbulo cuando su hermano Boun salió por la puerta que conducía a la cocina para verlo. Vio alivio en sus ojos un segundo antes de que fuese reemplazado con cólera.

—Así es que has vuelto.

—Es mi casa.

Boun se mofó de él.

—Yo me buscaría otra, si fuera tú.

New se puso rígido ante su frio tono.

—¿Me estás echando a la calle?

—Estás siendo advertido. Escogiste tu lado y era el equivocado.

—Déjanos.

New miró hacia el tono dominante de su madre. Maman estaba en la cima de las escaleras, mirándolos intensamente. Boun negó con la cabeza ante New antes de que él regresase hacia la cocina.

New se emitió a sí mismo al lado de su madre.

—No pienses siquiera en pegarme, Maman. No estoy de humor para eso. Y te la devolveré esta vez.

Su madre entrecerró sus ojos en New.

—¿Tú nos sacrificarías a todos por un huérfano híbrido sin clan?

—Nunca. Pero no me quedaré quieto y veré como condenan a un inocente por nada. ¿No puedes ver la mentira que se ha dicho, Maman? Conozco a Max. Yo he hablado con él. No es amenaza para alguien que no sea él mismo.

Todavía la cara de su madre estaba enojada y fría. Su familia, y en especial su madre, no eran estúpidos. New no tuvo duda de que su madre y su padre sabían que se había ido voluntariamente con Tay.

—Nos traicionaste a todos.

New suspiró.

—Si hacer lo correcto es traicionar, entonces sí, supongo que lo hice. ¿Así que, qué vas a hacer ahora, Maman? ¿Matarme?

Su madre le dedicó un feroz gruñido, pero New mantuvo su posición.

El aire alrededor de ellos echaba humo un instante antes de que algo se hiciera pedazos en el cuarto de Max.

New siguió a su madre, quien corrió hacia la puerta y la abrió de golpe. New mitad esperaba encontrar a Max allí.

Podía decir por el aroma que era un tigre, pero el rubio no era Max.

—¿Qué estás haciendo aquí, Park? —Preguntó su madre.

El tigre curvó sus labios cuando abría el cajón.

—El bastardo se libró de nosotros. Necesito algo con su perfume para esparcir a los Strati.

New arqueó una ceja ante lo que a eso se refiere. Los Strati eran soldados Katagaria de elite que eran cuidadosamente adiestrados para cazar y asesinar. Sus hermanos Zar y Boun, junto con su padre, eran guerreros Strati.

—Tú no necesitas nada de él —dijo su madre, para sorpresa de New. —Sal de mi casa.

Park no escuchó. Él se movió a otro cajón.

Su madre usó sus poderes para cerrar el cajón de golpe.

—Dije que salieras.

El tigre se movió para enfrentarla.

09 MaxNatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora