─ 𝗿𝗲𝗱 𝗰𝗮𝗺𝗲𝗹𝗹𝗶𝗮

3.3K 324 106
                                    

ACT O9‧₊˚ ୨ ★ ୧ ˚₊‧

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ACT O9
‧₊˚ ୨ ★ ୧ ˚₊‧

Luego de nuestro primer beso todo se fue transformando en un ambiente raro, tampoco era incómodo, pero si podía notarlo a él muy raro conmigo... Y es que no podía entenderlo, Bill era un chico difícil de descifrar... Pero esto me dejaba muy mal. Verlo actuar diferente conmigo luego de ser tan dulce.

Sabía que nunca debí involucrarme en cosas así, jodido amor, te odio.

— Mindy, deja esa cara larga que te ves terrible... Bill no es el único hombre en esta tierra — rodó sus ojos mientras buscaba alguna prenda de su gusto.

— Ya, que eso lo sé. Pero él es tan... — no tenía palabras, me quedé ahí pensando un poco sobre ello— Perfecto. Es perfecto.

— No es perfecto si no sabe lo que quiere... — me dió una miradita de reojo sacando un vestido en corte v— ¡Con este vas a dejar a todos con la boca abierta!

— No — expresé molesta cruzando mis brazos— Sepa o no lo que quiera, Bill sigue siendo perfecto a mis ojos.

— Nunca vas a entenderlo, mocosa — dió un suspiro agotado— ¿Vas a querer el vestido? Sí o no.

— Está bien, está bien, señor apurete... — tomé el vestido y fui hasta la caja para pagarlo.

Mis últimas semanas si comenzaron a ser más solicitadas, tenía un mayor reconocimiento... Y lo más importante de todo, había conseguido cantar para un gran público el día de mañana. ¿Pueden creerlo?... Finalmente mi deseo cliché se estaba haciendo realidad.

Debía dejar de pensar en Bill y seguir mi camino con la música, aunque fue por él que gane reconocimiento, también fue por mi, porque les guste... ¿No es así?

— Venga, vamos a tomar un latte, señorita regodiona — soltó una pequeña risita cuando termine de comprar.

— Deja de llamarme así... Pero acepto el latte solo si tú lo pagas.

— Siempre pago yo, tacaña — una carcajada salió de sus labios y me abrazó de los hombros con uno de sus brazos libres.

Y así fue nuestra tarde, con risas, un poco de nervios y hablar y hablar sobre mi pequeño concierto... Mientras esperaba con ansias un solo mensaje de Bill, pero nunca llegó nada, solo quedó eso, el deseo.

[...]

— ¡Vamos, vamos! ¡Arregle eso de sus labios, por favor! — gritó histérico Dan, yendo de aquí para allá.

© kiss me ── bill kaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora