A penas había salido el sol, pero yo ya estaba despierta. De hecho, estaba en la biblioteca. ¿El motivo? Tareas no hechas por culpa de un libro demasiado interesante como para dejarlo para más tarde. ¿Me arrepiento ahora? No. Bueno, un poco sí. Lo peor era no haber podido desayunar todavía porque aún era demasiado temprano. Lo mejor era que no había absolutamente nadie. Leía y escribía lo más rápido que me dejaba el sueño que cargaba a mis espaldas. Estaba tan concentrada que no noté que había alguien más en la biblioteca. Se acercó a mi y me tomó del hombro. Me sobresalté y por poco me caigo de la silla. Empezaba a preguntarme si es que me seguía a todos lados o es que el destino realmente existía y nos quería en el mismo lugar siempre.
-¿Qué es eso? ¿Tarea?
-¿Qué? Nooo. -Dije tratando de esconderlo todo. Snape me miró con una ceja alzada. -Bueno, sí. Me has pillado. ¿Contento?- dije con las manos en alto, rendida.
-La verdad es que no.
Se sentó a mi lado y vio de qué se trataba. Lo leyó todo por encima y señaló una de las respuestas.
-Esto de aquí esta mal.
-¿Y qué esperas? Apenas he dormido tres horas. -Respuesta incorrecta. Me miró enfadado. -¿Qué? -Dije inocente.
-Esta vez te ayudaré, pero es la última vez que duermes tan poco. ¿Entendido -Asentí.
Snape me ayudó a terminar mis tareas. Él me decía qué poner y yo lo escribía. A pesar de que me hablaba yo solo copiaba sin procesarlo antes. Su voz por la mañana era demasiado hipnotizante para mi que ocupaba toda mi atención. Él tampoco parecía haber dormido mucho. Con la ayuda de Snape terminé mucho antes de lo esperado. Le agradecí e inmediatamente saqué el libro responsable de mi desvelo. Esto no pasó desapercibido para él y en cuanto lo vio me lo quitó de las manos.
-¡Eh! ¡Es mío!
-Este es tu castigo por no dormir. Te lo devolveré más tarde. Ahora debes desayunar. -Dijo dándome un golpe en la cabeza con el libro. Esta vez era yo la que estaba enfadada, pero también tenía razón, estaba hambrienta.
-Ten por seguro que volveré a por mi libro. -Tomé mis cosas y me fui.
.
.
.Después de clases regresé a la biblioteca esperando encontrar allí a Snape. La recorrí entera un par de veces sin encontrar rastro suyo. Me senté rendida en una de las mesas y empecé a hacer mi tarea. Apenas unos minutos después apareció alguien frente a mi.
-Hola T/n ¿Te importa si me siento contigo?
-Claro que no. Toma asiento Henry.
-Gracias.
No me molestaba su presencia, pero era raro. Le había estado evitando y ahora le tenía a mi lado. Me hacía sentir un poco incómoda.
-Oye T/n ¿Te gustaría volver a quedar? Como la última vez. -Puso su mano sobre la mía y me miró con una sonrisa, igual que un niño al ver un dulce.
-Yo... Es que creo que tengo cosas que hacer. -Aparté la mano.
-Pues otro día que estés libre ¿Qué me dices?
Miré hacia los lados, buscando una excusa, y allí la vi. Layla estaba en la biblioteca también y me saludaba con la mano.
-Lo siento, me tengo que ir. Otro día hablamos.
Recogí todo apresuradamente y corrí hacia Layla. La abracé y nos fuimos de allí.
-Te amo Layla, me has salvado la vida.
-¿Por qué lo dices? ¿No estabas con Henry?
-Sí, pero me hace sentir incómoda.
-Pues díselo. Dicen que nunca se enfada y que lleva bien todo tipo de comentarios.
Ojalá fuera todo tan fácil como Layla dice. Caminábamos por el pasillo cuando alguien me llamó. Di media vuelta y vi que se trataba de Henry.
-Ten, se te olvidó un libro en la biblioteca.
-Oh, muchas gracias, no sabía que me faltaba.
-Por cierto, había pensado que a lo mejor el sábado podíamos quedar. He pensado en...
Henry comenzó a hablar, pero yo no escuchaba nada. Toda mi atención se había desviado hacia cierta persona. Snape venía caminando en dirección contraria con mi libro en su mano, lo cual me hizo sonreír un poco. Nuestras miradas se conectaron, aunque el siguiera caminando ninguno separó la vista del otro. Pasó de largo y cuando dejé de verle regresé a tierra firme.
-... Allí tú y yo solos, ¿qué te parece?
-Me parece que estoy ocupada para entonces. Lo siento Henry. Nos tenemos que ir, adiós.
Tomé a Layla del brazo y empezamos a caminar. Cuando estuvimos suficientemente lejos ella habló.
-Vaya, no se rinde ¿eh?
-¿Ves por qué no puedo rechazarle? Ni siquiera me da pie a hablar de otra cosa que no sea salir con él.
-Hablando de chicos, ¿Qué ha sido esa miradita entre Snape y tú?
-¿Se ha notado mucho?
-No creo que Henry se haya dado cuenta, estaba demasiado ocupado haciendo planes contigo mientras no escuchabas. Ahora enserio, Snape no te ha despegado la vista hasta que se ha ido, ni tú a él.
-Eh... Bueno, si. -Me sonrojé a más no poder. Layla soltó una carcajada.
-Bueno, solo espero ser tu dama de honor.
-¿De qué hablas?
-Jamás te perdonaría si no me invitaras a vuestra boda. -hablaba con tono dramático. Ambas nos reímos y continuamos hablando de cualquier cosa por el pasillo.
*
*
*Holi, espero que esté gustando la historia. Ha habido un problemilla y es que no sé por qué pero puede haber capítulos desordenados. Quiero decir, cada capítulo tiene como título el número que le corresponde, pero la aplicación los ha desordenado colocando primero el capítulo siete y después el seis, y ns cambiarlo por ahora. De momento el orden no afecta demasiado a la historia, pero es conveniente leerla en el orden original, sobretodo para no llevarse spoilers. Así que eso, lamento las molestias.
Si te ha gustado dale a la estrellita 🌟
Me anima muchísimo a seguir escribiendo.Chao chao~
ESTÁS LEYENDO
Severus Snape x tú// Happiness is a butterfly
FanfictionSi él es un asesino, entonces ¿qué es lo peor que podría pasarle a una chica ya lastimada? Yo ya estoy lastimada. Si él es tan malo como dicen, supongo que estoy maldita. Al mirar a través de sus ojos, creo qué él ya está lastimado. Él ya está lasti...