Me siento jodidamente ansioso.
Está a algunos metros de mi y aún así, el miedo de que vuelva a hiur solo incrementaba con cada segundo. Fue un alivio cuando todos los presentes en la mesa se levantaron, listos para marcharse.
Un poco más relajado, me puse de pie, arrastrando la silla en el suelo de forma leve. Me acerqué tan pronto como noté que el mismo chico de antes hablaba con TaeHyung.
Ambos se quedaron en silencio al ver como me acercaba. Decidí no darle importancia y me dirigí directamente al castaño. —Tenemos que hablar. —Pronuncié de manera simple.
Sus ojos verdes se alzaron en mi dirección, no me dejé caer ante la mirada en esos orbes. Me miraba como si fuera un desconocido.
—En cinco minutos termino aquí. —Presioné la mandíbula de forma inconsiente, sé que está jugando conmigo. —¿Puedes esperar hasta entonces? —Ladeó la cabeza.
Sonreí con seguridad.
—Claro. Te espero afuera.
No pase por alto el hecho de que podía sentir varios pares de ojos en mi nuca, sin embargo, por primera vez, dejaría de lado el aparentar.
Perdí a quién soy realmente. No estoy dispuesto a seguir perdiendo cosas.
No podría adivinar ciertamente cuanto tiempo estuve esperando a las afueras del bar cuándo finalmente TaeHyung apareció cargando una mochila en su hombro derecho.
—Sé porque estás aquí, ¿bien? —Comenzó a hablar, evitando mirarme a los ojos. Muy distinto a como se había comportado algunos minutos atrás. —Pero te dejaré hablar. —Murmuró bajito.
Quise acercarme y disminuir la distancia entre ambos, verlo tan lejano envío una enferma sensación a mi garganta. Mis ojos se detuvieron en la figura detrás del castaño, a algunos metros estaba el pelinegro de hace un rato, no me molestaría de no ser por la forma en la que me estaba mirando.
Jugué con los interiores de mi boca, devolviendo mi vista al menor. —¿No quieres quedarte a solas conmigo? —Inquirí con gracia.
—Después me llevará a casa, y no confía en ti, así que se va a quedar ahí. —Me hubiera gustado reírme, pero sólo sería un intento inútil de evadir las ganas de preguntarle quién era ese tipo. —Si te hace sentir incómodo, entonces puedes irte y hablemos otro día. No me molesta. —Alzó los hombros sin interés.
Muy bien. Esa actitud despreocupada me estaba enfermando.
Noté sus indicios por marcharse y pasar de mí. Por un instante, me sentí como ese idiota de diescinueve años frente a un TaeHyung de diescisiete con una mueca inexpresiva mientras me miraba.
Es simplemente desagradable.
—Hey. —Sujeté su mano antes de que se pudiera alejar mucho más. —Está bien. Dile que se vaya, yo te llevaré a casa. —Me miró con confusión.
—¿Si quiera sabes donde vivo?
—No. Te llevaré conmigo de vuelta a Seoul.
Algo parecido al pánico se apoderó de su expresión y temí la razón detrás de ello. Se apartó de mi tacto en su mano, alejándose con rapidez.
—No volveré, JeongGuk. —Las palabras salieron de su boca titubeantes, como si le hubiera costado decirlas.
No pude evitar el pinchazo en mi cabeza tras oírlo. Sonreí tratando de mantener la calma, ocultando mis ganas de simplemente meterlo al auto y llevarlo conmigo. —Estoy aquí por trabajo, no puedo quedarme por demasiado tiempo. —Expliqué ante su mirada intensa.
Tengo miedo de verlo tan diferente a hace algunos meses.
—Muy bien, no te estoy pidiendo que te quedes.
Olvidándome del pelinegro que me molestaba hace algunos instantes, presione la mandíbula con impotencia. —¿Que debería hacer en ese caso? No planeo irme sin ti. —Di un paso al frente, desafiante.
Verlo retroceder hizo que mi pecho doliera de forma leve. Nunca, en todos los años que hemos estado juntos, jamás ha retrocedido ante mi.
Negó bajando la mirada. —¿Aún estamos hablando de mi? —Murmuró evadiendo mis ojos.
—¿Qué?
—¿No puedes irte sin mi o sin el bebé que llevo dentro? —Sentí como el tiempo se detenía a mi alrededor, congelándome de forma repentina.
En todo este tiempo, desde que lo vi atendiendo la barra, en ningun momento me detuve a pensar en el bebé. Ni siquiera fui consciente de que había encontrado al castaño, así que no tuve tiempo para recordar que está embarazado y que estoy haciendo todo esto por nuestro hijo.
Tragué el nudo en mi garganta, metiendo las manos a los bolsillos de mi pantalón. —Puedes quedarte en nuestra casa, yo me iré mientras tanto. —Volví a tener la atención de esa mirada esmeralda.
Sonrió desganado al darse cuenta de que estoy evadiendo el tema. —Dije que no voy a volver. Además, esa casa es tuya y no quiero tener nada que ver contigo. —Me atacó de forma indirecta, su mirada vidriosa diciendo mucho más que sus labios.
No es cierto. Yo compré esa casa para él, aquella fue la primera vez que sentí que podía hacer algo por alguien más que yo mismo.
No importa lo que diga. No querrá volver y lo sé muy bien.
—¿Te quedarás aquí? ¿En Busan? —Asintió seguro de su respuesta. —Vale. Me queda demasiado lejos para venir a verte y asegurarme de que estás teniendo un buen embarazo. Supongo que tendré que quedarme aquí, cerca de tu alcance. —Sé que mis palabras le afectaron, sin embargo, logró ocultarlo con una mueca despreocupada.
—Puedes hacer lo que quieras, JeongGuk. Solo recuerda y nunca olvides, que vine hasta aquí para alejarme de ti. —Como si no hubiera sido nada, como si lo que dijo no hubiera calado en lo más profundo de mi interior, se giró, caminando hasta el pelinegro que lo esperaba.
Cuando me aseguré completamente bien se que se fueron, suspiré ahogado y pasé una mano por mis cabellos ondulados.
Es difícil. Es jodidamente difícil ver que volvimos al comienzo y todo es mi culpa. Volvimos a ese trato indiferente, donde no significo más que lo que un desconocido para él, como si nuestra historia se hubiera borrado.
Quizás si me hubiera portado un poco más amable, si hubiera sido empatico durante los ultimos días de nuestro matrimonio, por lo menos podría tenerlo cerca y ver a nuestro bebé crecer juntos.
Al menos podríamos ser amigos y estaría menos a la defensiva conmigo.
Miré al cielo estrellado, quedándome estancado en el millón de estrellas parpadeantes frente a mis ojos. —Todo sería más fácil si pudiera amarte de nuevo. —Pensé en voz alta.
@CRYSTALTAEE
ESTÁS LEYENDO
Corazón vacío ✧ kooktae
Fanfiction« Se supone que seríamos para siempre, pero supongo que en ese aspecto, también me equivoqué contigo. » Tres años de matrimonio y cinco de noviazgo tirados a la basura cuando miró a esos ojos negros y las palabras; "Ya no te amo" Fueron pronunciadas...