C.- 09 ✧

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Pasaron dos días desde la última vez que vi a TaeHyung y desde entonces estoy tan ansioso que es insoportable. Algo en mi interior dolió cuando escuché al castaño decir que aún me amaba.

Dolió tanto que podría reír.

No quería que las cosas terminaran así. Quería provocar su odio y ganarme su desprecio, sin embargo, ¿por qué ahora esa idea se ve tan miserable?

Cuando podía alejarme, de esta manera, desvincularme del menor todo se veía mucho más sencillo. Ahora que está embarazado todo se ha complicado demasiado, no puedo simplemente desaparecer y dejar que tenga ese bebé solo.

Eso es todo.

—Señor Jeon, bienvenido. —Tan pronto como ingrese al bar donde hallé a TaeHyung, el dueño del lugar me acorraló. —No esperaba volver a verlo aquí tan pronto ¿Vino solo esta vez? —Inquirió con interés.

Le ofrecí una sonrisa forzosa, mi vista cayendo en la barra vacía, lo que hizo decaer un poco más mi temperamento.

¿Donde demonios está?

Ignoré olímpicamente, de manera casi inconsciente a DongHyun, para terminar de entrar al bar. Por más que observé y busqué algún rastro de esos cabellos castaños, no apareció.

El único rostro conocido era el del chico que estaba con TaeHyung en su departamento esa noche. Honestamente, hablar con él era la última de mis opciones.

Sentía cada palpitación como una eternidad.

Lo único que he estado esperando es verlo y que no esté aquí es una mierda. En contra de mi voluntad y la de mi consciencia, me imaginé a mi mismo llegando a casa a esta hora, bastaba sólo con dar un par de pasos y encontrarlo dormido en nuestra habitación.

Supongo que realmente escapó de mis manos.
Aunque, de todas maneras, no extraño esa situación, lo único que me hace sentir es arrepentimiento.

Luego de media hora sentado en la barra, me resigné cuando el pelinaranja se detuvo a un costado para dejar un par de vasos.

—¿Dónde está? —Pronuncié casi al aire, sin mirarlo un instante.

Lo oí suspirar. —No vino a trabajar. No se sentía bien.

Con la respiración agitada y las piernas doliéndome debido al esfuerzo físico de correr hasta su departamento, mi cabeza no para de recordar las palabras de HyukJoon

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Con la respiración agitada y las piernas doliéndome debido al esfuerzo físico de correr hasta su departamento, mi cabeza no para de recordar las palabras de HyukJoon.

¿A que se refiere con que no se sentía bien?

Los malditos escenarios presentándose como sombras en mi mente solo me hacían aumentar la velocidad de mis pasos.

Así, mientras me esforzaba en no pensar en lo peor de inmediato, fue que esa mirada color esmeralda se presentó frente a mis ojos como la luz al final del túnel.

Corazón vacío ✧ kooktae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora