Freen Is Daddy

Mensajes

Pasaron dos semanas después de aquella vez que compartimos la merienda en esos vasos plásticos que casi me queman las manos. Me encontraba cumpliendo el horario vespertino cuando un cliente sobresaltado hizo un reclamo. No podía ingresar al sistema porque no sabía hacerlo, intenté ayudarle pero los técnicos son los únicos que tienen acceso. Busqué el número de los técnicos en la base de datos de la empresa. Envié mensajes a tres y ninguno respondió. El cliente estaba enfureciendo. Encontré el número de Freen, abrí el chat, vi que estaba en línea y aún así no me animaba a escribirle, parecía una consulta estúpida, no la quería molestar porque el resto de los días ni nos hablamos.

Por la insistencia del señor, escribí:

- Hola.

- Hola ¿Cómo estás?

- Bien. Hay un señor reclamando porque el sistema no le permite realizar la operación que desea. Escribí a los técnicos, nadie contesta. No sé que decirle, no quiero que nos denuncie si no lo atendemos.

- ¿Qué quiere?

- Necesita un formulario, no puede ingresar al sistema o quizás no sabe hacerlo.

- Es sencillo. Además, creo saber quién es el señor, ya se lo expliqué. ¿Por qué son tan idiotas?

- Yo no lo soy, también le expliqué. Creo que no entiende.

- Lo único que hizo es ingresar en el horario equivocado, debía entrar a las 17:00hs, ya pasaron más de dos horas.

- No, en el mail dice que no es a las 17:00hs sino a las 19:00hs.

- No es cierto. ¿No sabes leer?

- Estoy leyendo bien.

- Es imposible, programé el ingreso a las 17:00hs, si lo hizo después ya no es mi problema.

- Pero...claramente dice 19:00hs

- Otra más que no lee.

- Lo leí

- No lees, no prestas atención, siempre igual.

- ¿Vas ayudar o solo vas a criticar?

Pasaron unos minutos. Mientras intentaba responder al señor, me llegó un mensaje.

- Tenías razón, el horario es 19 en punto, me equivoqué. Voy a habilitar el acceso al señor Kirk.

- ...

Dos horas después, iba camino a casa y pensaba en las últimas conversaciones con Freen. Lamentablemente nos tocaba compartir la misma oficina, al cambiar mi función tuve que subir al segundo piso y ubicarme en otro lugar porque el mío se encontraba ocupado por ella. Al principio no me gustó que estuviera allí pero con el paso del tiempo, me acostumbré, su presencia se perdía en medio de las conversaciones grupales. Recordé el día que hablaron sobre el transporte y se rieron de mí por utilizar el autobús porque siempre llego tarde a todos lados.

Busqué la foto de una moto y escribí

- ¿Qué te parece esa moto?

- Ja ja es pequeña y vas a llegar escarchada o con la piel negra quemada por el sol. Seguí viajando el ómnibus.

- No te rías, es una buena opción.

- Si tu lo dices. Jajaja

- Acabo de llegar a casa, no pude ni comer porque había mucha gente.

- Pero... podías comer algo antes de entrar, tuviste una hora entera entre lo turnos.

- No pude, tuve una reunión antes.

- Bueno, ahora relájate y come algo.

- Estoy destruida, solo quiero dormir. Tuve que cargar la notebook y es demasiado pesada, me duele la espalda.

- Jajaja estás exagerando. No es pesada. La cargo todos los días.

- Bueno, ustedes van al gimnasio, tienen mucha fuerza y pueden cargar de todo.

- No es por fuerza, simplemente te acostumbras.

- El señor Kirk me hartó.

- Ahora relájate, debe ser duro estar trabajando todo el día, comiendo poco y sin descansar un poquito.

- Sí, claro. Adelanté los escritos que debo entregar mañana, estoy muy cansada.

- Un baño y a la cama. Mañana no vayas a la oficina si hoy estuviste todo el día.

- No puedo faltar. Espero que me compensen.

- Te van a compensar con más trabajo jajaja.

- Estoy muy estresada, a veces solo quiero ahogarme en el alcohol.

- Es lo justo y tenés el perfil de alcohólica.

- jajaja no es cierto. ¿Cuál es ese perfil?

- El tuyo, siempre disponible para abrir un vino.

- Me ahogo en el alcohol porque no doy más del estrés.

- Ves, sos alcohólica.

- Eso y mucho más.

- Jajaja tranquilizate. Me gustaría verte con esas copas de más. Por como eres día a día, solo hay dos opciones, reflexiva liberal o busca pleito.

- No, soy un amor y traigo paz.

- Seguro reflexionas sobre la existencia con preguntas muy filosóficas. Envió un stikers de un muñeco brillante.

- Soy así, ese bichito me representa.

- Siempre quise saber que se siente tomar alcohol.

- Es...normal. No es nada de otro mundo. Claro, que si hay que exceder el límite.

- Me pregunto que me pasará si tomo unas copas.

- No creo que pase nada malo.

- Entonces, queda pendiente un encuentro.