La jefa del departamento se enfermó y tuve que asumir una doble tarea, me encontraba muy estresada. Los días en la oficina se me hacían eternos. Finalizaba una tarea y venia otra más complicada. Agotada ni prestaba atención a Freen que respondía, de manera muy amable, a mis comentarios o preguntas simples. Buscaba ayuda y ni habia nadie, solo Freen. Era muy raro, fue la primera vez que no peleaba conmigo ni emitía sus comentarios maliciosos. Todo lo contrario, parecía otra persona.
Aquella semana, tuve un problema que redujo mi ánimo a lo más mínimo. Además, el cambio de clima me generaba alergias. Me sentía muy triste porque mí profesión estaba en juego, me habían rechazado en un puesto laboral lo que me impediría irme de esta empresa. Confiaba en ese empleo que me daría la posibilidad de renunciar y obtener el triple de ganancias. Podría mudarme de la casa de mis padres y progresar. Pero no resultó.
Llegué a la oficina y no saludé a nadie, solo me senté a simular el cumplimiento de mí función.
- Beck ¿Hoy te saludé?
Levanté la mirada y asentí diciendo - No, hoy no.
- Buenos días.
Aparentemente Freen tenía un grave problema con la autoridad, llevaba tres años trabajando en esa empresa y no le ofrecían mejoras. Cada vez que el director solicitaba información ella se burlaba de él o decía un sinfín de groserías. En el receso, el director general se fue a una reunión y Freen comenzó a hablar sobre el ambiente tóxico de la oficina. Le echaba la culpa al jefe principal y resaltaba su incompetencia para liderar una empresa.
- ¿Por esa razón estás enojada?
- No, estoy enojada con mis compañeros. Cuando el director se va me relajo, no quiero mostrarle que soy débil para que hagan lo que quieran conmigo como lo hacen contigo. Te mandan a hacer miles de tareas y no te quedas callada.
- Lo hago porque es mi trabajo.
- Nunca te quejas y no te van a dar una estrella o coronarte como empleada del mes.
- Lo sé y es mí trabajo.
- Estoy harta.
- Yo estoy cansada. Necesito relajarme tomando unos tragos.
- Eso lo dices porque eres alcohólica.
- No lo soy, solo siento que necesito relajarme.
Ingresaron compañeros para unirse a la charla.
Regresé a casa y se me ocurrió molestar a Freen.
B: Hoy estuviste con buen humor. ¿Te caíste de la cama y te golpeaste?
F: Ja, ja, ja. Te dije que me relajo cuando no está el incompetente. Lo detesto y quiero que me suba el sueldo.
B: No prestes atención y cumplí con tus funciones.
F: Lo hago y aún así me critica. No sabe valorar el esfuerzo y mucho menos sabe hacerlo, me necesita pero no hay ascenso.
B: Quizás sea el próximo año.
F: Ya no me sirve. Tengo que sobrevivir ahora.
B: Tampoco tengo energía, me duele la cabeza. Estoy estresada.
F: Me imagino, estás sola y haces las múltiples tareas mientras los encargados de las áreas están paseando.
B: Es mí trabajo.
F: Claro, ya ascendiste a secretaría personal.
B: Ya no te rías, solo cumplo. ¿Por qué eres tan malvada?
F: No es maldad. Se llama sinceridad.
B: Entonces, eres demasiado sincera que duele.
F: A nadie le debería doler la verdad.
B: Es que lo dices en un tono de voz desagradable.
F: No es mi problema que no acepten la verdad. Yo solo digo lo que veo. Me causa gracia que digan tantas mentiras sobre mí, por eso detesto estar en ese lugar. Es un ambiente tóxico.
B: Solo hay una tóxica.
F: Serás tú. Además de ser demasiado de-ficiente.
B: ¡Que cruel!
F: No soy cruel, cuando me conozcas sabrás que no soy mala persona, solo digo lo que pienso.
B: ¿Algún día me vas a tratar bien?
F: No te trato mal, lo justo. Cuando compartamos fuera del ámbito laboral te vas a dar cuenta que no soy mala persona.
B: ¿Cuándo será? Con tu vida tan estructurada nunca tienes tiempo ni ganas.
F: Y no, yo organizo todo.
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Freen Is Daddy
FanfictionFreen es una mujer con una personalidad indescifrable. Se muestra dura, fuerte e inquebrantable en un contexto laboral que expulsa empleados. Todo cambia cuando conoce a una persona que desorganiza su estructura y le permite expresar sus verdaderos...