Solita

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Intenté llamar a Freen para saber si había llegado a su casa. No respondió.
Llegué a la mía y envié un audio.

B- [¿Estás en tu casa? Eres demasiado cruel, me dejaste así, sin respiración y ahora no sé que hacer. ]

Freen no contestó. Me dormí porque debía continuar trabajando en una actividad extra. Desperté cerca de las 2:00 a.m y ví el móvil, seguía sin respuesta.

Volví a dormir y me desperté a las 9:00hs a trabajar. Freen seguía sin contestar. Pensé que tal vez, estaba arrepentida de lo que había provocado en mí.

El reloj marcó las 12:00hs y recibí el audio de Freen

F- [Hola, ja, ja, ja por lo visto se te subió mucho la temperatura ja, ja, ja te calientas fuerte y rápido conmigo ja, ja lamento decirte que me gustan los nenes. Y lo que pasó, es porque me gusta molestarte. Me encanta ver como te pones ja, ja. Estoy trabajando desde temprano y espero que hagas lo mismo. Hablamos después, te mando un abrazo.]

Lo escuché y me pareció una respuesta muy estúpida. Me había provocado sobremanera y ahora resulta que tiene preferencia por los hombres y no por mí.

B- Está bien, estoy trabajando.

El fin de semana no volvimos a hablar hasta llegar el lunes y simplemente decir buen día.

Freen estaba muy seria, más seria de lo habitual. No me animaba a hablar de ningún tema. Tampoco levantar la mirada, no era nada fácil ver a la persona provocadora del viernes ahí sentada sin decir ni una palabra. Desde el viernes luego del suceso pensar en Freen como compañera de trabajo, era demasiado complicado. Había probado sus labios y con su boca chupó todos mis dedos. Mí imaginación volaba y encendía mí deseo por Freen. Recordaba mi dedo pulgar dentro de su boca acompañado de una caricia en sus mejillas. No tenía intención de ser grosera en ese momento. Así que intenté suavizar la situación lujuriosa con una caricia y un toque de manos más sutil. Por supuesto que no logré hacerlo, Freen tenía el control. Ahora mismo, seguía teniendo el control sobre mis pensamientos.

Necesitaba concentración en mi tarea, cuándo lo estaba consiguiendo, Freen y su boca venían a mí mente. Quería avanzar y mis dedos en la boca de Freen aparecían en mis pensamientos. Era imposible continuar así. Quería contener mis deseos y no podía lograrlo. Lo intenté de mil maneras.

Recordar sus besos, agitaban mí corazón y mi respiración tanto que, no pude evitar mirarla en la oficina y sonreír. No se dio cuenta y seguía sin hablarme ni mantener contacto conmigo.

Después de preparar la ropa para el siguiente día de trabajo, me fui a dormir pensando en Freen. A mitad de la noche desperté con un calor increíble. Soñé que me besaba y recordaba la sonrisa pícara con la que me había provocado el viernes en nuestra salida. Algo en mí se encendió, imaginé nuestra próxima salida y decidí que esa oportunidad no sería desperdicia, le pediría y le daría más besos. Recordé las respuestas que me dio en las primeras salidas sobre su ser dominante en el sexo y como le gusta tomar el control.

Mí mente creó una imagen de Freen desnuda un día de calor, pasando mis dedos por su boca un día de invierno y controlando la situación con sus movimientos sensuales a media luz. En el momento menos pensando sentí esos dedos en mi pecho izquierdo. Si mí temperatura había aumentado solo recordando la boca de Freen, ahora era insoportable. Deseaba tener esa mujer conmigo y saciar mi ansiedad sexual. El tono de su voz siempre era incitador de pensamientos irrespetuosos. Así que no pude aguantar y con un simple estímulo, acabé mi recorrido.

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⏰ Última actualización: May 11, 2024 ⏰

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