Piel Canela.

Pa'que sepas que te quiero.

Richard Parker estaba furioso cuando llegaron a casa, Peter se había quedado y mintiendo que ya tenía que hacer algo en medio de la fiesta, solo esperaba a que Miguel saliera, ya le había prometido que esa noche sería especial.

Peter estaba emocionado, espero con nerviosismo, la noche comenzó a caer y había un tumulto bastante grato en las calles, las personas bailaban, reían, comían, había luces a unos cuantos metros de ahí. Y entonces, aquel charro salió, ocultando algo tras él.

Peter corrió con alegría, lo tomo con fuerza ahora que ya no había nadie cerca, le quito el sombrero a Miguel y le dio un beso, sus ojos le brillaban con fuerza.

-Eres ...tan guapo.- le dijo con dificultad, su español no era muy bueno, pero Peter quería chulearlo como él lo hacia.

-Ten.- sacó una rosa roja detrás de él.-¿Te gusta?

Pero sinceramente a Peter no le importo mucho el regalo, él estaba más emocionado por aquella noche y no dejaba de ver a Miguel con impaciencia. Solo movió la cabeza de arriba a bajo.

-Vamos Miguel.- lo tomó de la mano para salir a las calles, caminar a las luces, ya sabía que se tramaba Miguel.

-Espérate.- Miguel lo jalaba de regreso con fuerza, Peter fue a dar al pecho de Miguel, sonriendo.-¿No crees que necesito algún regalito yo también?

Peter lo abrazo con fuerza.

-No.

-¡No!

Peter seguía riendo, una risa muy dulce, lo volvió a jalar para afuera.

-Maybe at midnight, under the stars, maybe, just a little kiss.

-¿Cómo que un besito nada más, mi amor? Uno, y yo aquí poniendo al mundo en tus pies.

-How about two?

-No.- Miguel giro su cabeza para no verlo.

-Two and one small, as well as those you like. Mi morenito hermoso.

Miguel volteó la cabeza solo para ver como Peter ocultaba sus labios bajo la rosa roja, le veía con ese brillo deseoso.

-No me puedo negar a esos ojitos pispiretos. - Miguel le tomó de la mano.

Caminaron, durante su caminata Peter trataba de decirle cosas bonitas a Miguel por ser tan avaro con su recompensa, pero todo salía mal. Lo pronunciaba mal, o simplemente trataba de buscar uno similar en inglés, que bien sabía, perdía el encanto.

Pero Miguel lo escuchaba con tanta atención corrigiendo sus errores. Solo veía como Peter lo guiaba en la oscuridad de las calles, como conociendo donde iba.

-Ey, güerito, es aquí.- Miguel señalo la calle a su derecha con su cabeza.

Y esos bonitos ojos cafés se iluminaron con luces. Y ahora era Miguel quien lo guiaba, guardo silencio mientras salían de la calle, mientras agarraba con fuerza a su Peter que parecía estar en shock, mientras más se acercaban, la multitud era mayor, el ruido era más fuerte, y las luces.

-Migue.- detuvo al moreno.-Eres mi Sol, I don't know, who's got your lips, that dominates my cravings. And my blood drives me crazy- Peter tomo la mano de Miguel, aquella que se aferraba a él con ternura y pasión.-You are everything I long for. - le suspiro con complicidad de deseo, sin dejar su blanca inocencia.

Miguel se puso rojo, su Peter estaba aprendiendo de él, aunque claro, en inglés no sonaba tan romántico.

-¿Quieres saber como se dice, lo que me has dicho?- se acercó a él. Además estaba un poquito celoso, pues era su obligación como hombre de bien, ser el romántico mientras se aprovechaba de los encantos de Peter.