Touch and Touch 7

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Pongan su playlist más hot por qué se vienen, literalmente. 


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Miles se sentía mareado, no solo mareado por la sobre carga de feromonas que había usado o que había recibido, todo el día habían sido subidas y bajadas de emociones y justo en este momento no podía procesar lo que había escuchado, no lo entendía, pero la gravedad de las palabras eran claras ¿Qué era eso de compañeros? Se lo acababan de explicar y en el fondo lo entendía, pero no podía creerlo, solo la seriedad de palabras lo había hecho retroceder antes de desnudarse y sacar el pene de Morales y enterrárselo, tan malditamente excitado después de hacer que Morales lo obedeciera.

Esa era otra cosa ¿Qué mierda había hecho ahí?

Aún no entendía ese universo en absoluto, pero de alguna manera sintió que había obligado a Morales a cumplir sus palabras, no sabía que había sido, pero se sintió mal y a la vez jodidamente excitante, ver la mirada perdida de Morales y sentir que este estaría totalmente de complacido de hacer cualquier cosa que Miles le ordenara.

Increíble, totalmente increíble, de un modo sarcástico, claramente...

Estaba tratando de sobre pensar todo, pero no podía, su agujero aún chorreaba y se apretaba alrededor de la nada ansiando ser llenado, una sensación que no conocía hasta que llego ahí, su pene dolía y no se atrevía a tocarse el mismo, quería las manos de Morales sobre él.

Sus sentidos agudos escucharon el movimiento de la silla, esta vez lo dejo ser, en nada de tiempo Morales ya estaba sobre él en el sillón y lo dejo ser, porque estaba igual de ansioso que él.

Ya habían tenido sexo antes, qué más daba una... o dos... o tres veces más.

Hundió su rostro en el cuello de Morales volviendo a sentir ese escalofrío que recorría por toda su columna vertebral, sentía una picazón extraña en los colmillos y solo era vagamente consciente que estaba siendo desnudado por su alfa.

''No, mierda, tu alfa no Miles, basta''

Fue un pensamiento fugas que no logro tomar la importancia necesaria porque todo su cuerpo gritaba que, en efecto, ese era su alfa.

Lo tomo desprevenido cuando unos labios chocaron con los suyos en un beso tan hambriento y necesitado, era todo lengua y dientes, Miles se dejó comer, hundiéndose en la sensación de la lengua, entrando en su cavidad bucal y saboreando y chupando esa lengua con avidez que no sabía que poseía.

Morales abandono su boca para bajar sus labios por la mandíbula de Miles, aspirando su aroma, mordiendo y chupando cada espacio posible, bajando su camino por la garganta hasta el pecho de Miles, estaba siendo rudo, pero era frustrante como las marcas no se veían lo suficiente en la piel morena, estaba desesperado por dejar su marca que posiblemente dejaría moretones en la piel de Miles.

Y a Miles le encantaba, cada dolorosa mordida daba un estallido de electricidad que iba directo a su parte baja, se sentía cada vez más escurridizo si es que era posible, sintió una mordida en su pezón derecho y una mano acariciando el otro, arqueo su espalda en busca de más fricción. De pronto las mordidas cesaron, y gimió de frustración antes de que Morales lo volteara boca abajo.

---Levanta el culo para mí --- La voz de Morales se escuchaba rasposa y dura, tan jodidamente excitante, jadeando Miles obedeció.

Con el pecho pegado al sofá y su culo levantado sintió una gran ola de placer, cuando por fin sintió algo tocando su necesitado agujero, la lengua de Morales acariciaba el borde dando vueltas y luego tentando el centro, Miles movía las caderas hacia atrás en busca de más contacto, necesitaba algo dentro, necesitaba un pene adentro, necesitaba el mene de morales dentro suyo.

Dale MorenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora