llevando el amor propio a un nuevo nivel, usted entrele (la imagen no es mia, se me olvido que se decia en estos casos pero gracias al autor o autora por este bello arte)
De una les voy avisando, no planeo poner a Gwen como tercera rueda, así que ámenla, porque será de mucha ayuda.
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Morales se estremeció cuando escucho el sonido de la puerta abrirse, seguido por el sonido de ropa cayendo al piso, el dolor no propio en su pecho y el olor agridulce en el ambiente le estaban poniendo los nervios de punta.
¿Qué cambio en esos 5 minutos en los que se metió al baño?
Pasos dudosos se acercaban, Morales se sentía tan tenso que opto por seguir enjuagándose el cabello e ignorar la sensación en su pecho, mientras Miles se acercaba por detrás y lo abrazaba por la espalda apoyando la frente en su hombro.
Un escalofrío le atravesó la columna vertebral en señal de alerta cuando el olor cambio a ser triste, no pudo evitar sentir que se le hundía el pecho, hace unos minutos todo estaba bien, se sentía pleno y feliz y ahora estaba preocupado obligándose a no pensar lo peor.
Sintió la respiración de Miles sobre su hombro.
Cerro la llave de la regadera y se volteó a mirar a Miles, unos pocos mechones de su cabello ondulado estaban pegados a su frente por el agua y su miraba tenía varias emociones combinadas como si no supiera como sentirse realmente, pero en ella la tristeza predominaba.
Miles le aparto un mechón de cabello del rostro y lo coloco detrás de su oreja, tocando la mejilla de Morales tanto como podía en el proceso.
El dolor se había intensificado en su pecho, porque ahora no era solo de Miles, era de ambos, Morales podía sentir atreves de su lazo que Miles tenía algo que decirle y fuera lo que fuera era un adiós.
—Ya, solo dispara— Dijo con un gruñido exasperado
Miles bajo la cabeza como para ocultar su mirada y luego volvió a levantar la vista con el labio inferior levemente mordido entre sus dientes, no quería hablar o no podía hacerlo, a este punto el corazón de Morales se quería salir de su pecho por la incertidumbre y el miedo.
Eso era todo, Miles se iría y lo dejaría, no podía detenerlo porque este no era su universo, Miles tenía una vida donde él no era necesario, lo que Miles sentía era como había dicho, todo gracias a la biología de este universo, y aunque Morales no lo entendía... no podía retenerlo.
Los brazos de Miles alrededor de su cuello lo sacaron de sus pensamientos, lo cual agradeció demasiado.
—Lo siento— Miles susurro apenas audible contra su oído.
—Ambos sabíamos que esto llegaría— ''Pero no que llegaría tan pronto'' pensó mientras devolvía el abrazo a Miles.
Cuando sus cuerpos se tocaban de aquella manera se sentían tan afines, tan correctos y plenos como si de un mismo cuerpo de dos piezas ensambladas hablasen.
Sabían lo que sentía el uno por el otro y a pesar de lo dicho por Miles sobre la biología, los sentimientos que Morales sentía en ambos eran tan reales que estaba seguro de que lo seguiría sintiendo aún sin todo lo demás.
