Sin culpa 3 Final.

818 84 26
                                    

Los antros de la ciudad actual eran muy diferentes a los que había en el barrio latino cerca sé su casa, no le gustan tanto, pero igual servía para pasar el rato, aunque esa no era la razón por la cual no había ido, podía bien poner eso como excusa ¿Por qué tenía que dar una excusa? ¿A quién tendría que dársela en primer lugar?

En fin.

Su plan inicial para esta noche era fácil, no quería complicarse la vida como lo había estado haciendo los últimos meses.

En su cabeza trataba de convencerse de que la razón de su jodida atracción por su hermano era que no había tenido una de estas salidas de joda que eran habituales en casa, así que aquí estaba, tratando de buscar un polvo fácil y marcharse a su habitación.

Porque eso era todo lo que necesitaba, de eso estaba seguro... o eso se decía.

No es como que inconscientemente estuviera buscando con la mirada a Miles.

No es como si lo primero que haya hecho al llegar es tratar de identificar al grupo de posibles drogadictos con los que salía se hermanó.

Y no es como si en ningún momento le había dado más de una mirada a una chica o chico... Ninguno le llamaba completamente la atención y era porque aunque él tenía sus ''Propósitos'' en el fondo sabía a lo que había venido realmente.

Porque de tantos Bares, Clubes y Antros a los que pudo haber ido, vino precisamente a ese.

Los minutos pasaron, se sentía como si el tiempo fuera tan lento, solo tomaba algunos tragos dobles de algún Vodka barato mientras se obligaba a mirar a alguna chica o chico atractivo, tratando de no comparar lo que sentía al ver sus piernas, su espalda, su piel o su rostro con lo que sentía cuando miraba a... ustedes ya saben. Solo tratan de no recordarlo.

Si, sería una larga noche.

Una hora aproximadamente despues morales ya se sentia mareado.

No recordaba la última vez que se habia emborrachado tan rapido, aunque tambien podia haber sido por el cigarrillo que le habia ofrecido aquella chica morena de ojos color miel que se encontraba sentada en su regazo a horcajadas y le besaba el cuello tan descaradamente como si no estuvieran en un lugar público.

Ni siquiera recordaba bien como había llegado a esa situación.

La chica era hermosa y sexi, pero su cuerpo no estaba reaccionando acorde a la situación.

Ella lo beso y él se forzó a corresponder, mínimo estaba lo suficientemente consciente para hacer eso.

Había intentado toquetear a la chica, pero no hacía nada en él, simplemente no la deseaba. Simplemente no a ella.

No podía más.

—Linda, lamento dejarte así, pero me tengo que retirar — No espero respuesta y aparto a la chica y se alejó muy apenas consciente de las quejas de la chica.

Fue al baño y se lavó el rostro, se encerraría en uno de los cubículos y esperar a que el efecto de la hierba pasara un poco, para después ir a buscar a Miles e irse.

{...}

Miles se encontraba recostado en un sofa usando como almohada la pierna derecha de Hobie mientras que del otro lado se encontraba recostado Pav, un chico lindo que era novio de su mejor amigo.

Se los habia encontrado paseando por el parque al que el habia ido a comprar comida y despues de cenar algo los tres habian llegado temprano al antro.

el lugar estaba lleno como era regular los fines de semana, y aprovechando el descuento de trabajador de Pav; que era bar tender del antro entre semana, apartaron una de las mesas más cercanas a la banda que tocaría esta noche y no tardaron en pedir buenos tragos.

Dale MorenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora