La casa encantada era un verdadero horror, en el mejor sentido que se le podía atribuir por ser Halloween.
El evento se estaba desarrollando en uno de los invernaderos abandonados de una casa destrozada en el bosque. Era extraño, ya que la protagonista de nuestra historia siempre había sido alguien callada, de pocos amigos, que de buenas a primeras había decidido invitar a casi toda su clase universitaria.
Sin embargo, nadie le prestó mucha atención a eso. Fiesta era fiesta, y pocos dirían que no cuando había muchísimo alcohol de por medio.
La decoración iba de maravilla. Incluso hasta los esqueletos parecían reales, y los ojos azucarados dentro del cóctel.
La música sonaba fuerte, perdiéndose entre disfraces elaborados y gente ebria bailando.
La anfitriona de la fiesta, disfrazada de lo que parecía ser una asesina en serie por toda la sangre sobre su cuerpo y el cuchillo en su izquierda, había bebido unos dos chupitos, presa del ambiente, bailando como una loca en el pequeño escenario que se había montado, con un pequeño techo metálico incluído y un micrófono en el centro.
—¡Ya casi van a dar las doce de la madrugada y será oficialmente el motivo de nuestro festejo!
La multitud gritó enloquecida, colmada de la euforia alcoholizada del momento, todos felices de la increíble fiesta que la invisible se había montado.
—Y por eso, ¡les tengo una sorpresa!—habló esta nuevamente, ganándose la atención de los presentes— Regaderas con más alcohol para todos, así que prepárense para ser consumidos por el infierno mismo.
Tal vez...aquello no era tan mentira.
—¡Abran las llaves rojas chicos!
Unos ineptos de la esquina que andaban vestidos de carceleros, fueron directos a su objetivo. Las llaves del invernadero fueron abiertas, mientras que la chica observaba la escena con una gran sonrisa torcida.
Los cuerpos de las personas en el suelo, quemándose, arrastrándose. Los alaridos de dolor como música para sus oídos, la sangre brotando por doquier y un fuerte olor a ácido desprendiéndose en el entorno.
Los había matado a todos, a punta de ácido.
—Ups...creo que eran los grifos equivocados—una risita algo infantil dejó sus labios, para continuar hablándole a los cadáveres desde su posición estratégica a la par que un enorme reloj lleno de sangre sonaba por sobre la música, con las manecillas apuntando hacia el inicio de un nuevo día— ¡Feliz Halloween!
Mi jodido lector, nuestra chica no es sólo una desquiciada más, más bien...es alguien que tiene el sentido del karma un poco exagerado ya que...tal vez y sólo tal vez se encargó de invitar a cada persona que le había hecho bullying en un pasado.
Y los que no habían aceptado, habían pasado a ser simple decoración de Halloween en aquella casa encantada.
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Relatos Oscuros (Bilogía: Relatos #1)
Misterio / SuspensoEn un mundo donde cada protagonista tiene un trasfondo oscuro, donde no hay nombres, sólo rostros, donde la muerte está a la vuelta de la esquina, tanto en la realidad como en planos más allá de lo natural, todos son villanos, sin excepción. A veces...