🦋MI ANGEL🌊

CAPITULO XIII

ante todo una disculpa andaba pasando unos días muy pesados o un par de dias o quizás no hiba a subir ningún capitulo pero lo tengo escrito asi que lo publicare para luego hacer una adaptación de "mi angel" para tres ships "emma x draken" "ban x elaine" y el último ship lo dejo a tus manos .. animes que mas trato son de Nanatsu no taizai ,fruit basket , Kimetsu no yaiba, Tokyo revenger y otros animes que algunos seran bajo mi autoría y otros seran adaptadas. Pero empezemos de una vez

_______________________________________________
SHINOBU DIO UN PASO ATRÁS DEL LIENZO QUE ESTABA PINTANDO para admirar su trabajo y se echó a reír. Ella se inclinó; una mano se aferró a su estómago y jadeó hacia el hombre a su lado.

-¡Eso no se parece a ti en absoluto! ¡Se parece a la abuela de Moana! ¿Cómo se llamaba...?- Las cejas de shinobu se fruncieron y chasqueó los dedos, tratando de recordar el nombre del personaje.

Tomioka  miró a la chica con diversión, con una sonrisa afectuosa en su rostro. No querrás decir Gramma Talla, ¿no? Porque me ofende.

Shinobu jadeó en voz alta sorprendida.-¡¿Ves

películas de Disney?!

El demonio en cuestión se encogió de hombros tímidamente.-Uhh... No quise decir eso en voz alta. Pero sí, eso es una especie de placer culpable mío.

Shinobu se rió levemente, preguntándose qué tan rápido habían volado dos semanas con tomioka. Los dos habían pasado dos semanas enteras en compañía del otro; aun así nunca dejaba de sorprender a shinobu. Después de cada día, después de cada conversación extensa, shinobu volvía a la cama pensando que finalmente había descifrado el código que era aquel el temido Tomioka Giyu . Sin embargo, se demostraría que eso era incorrecto al día siguiente, cuando aprendiera cosas nuevas sobre tomioka.

Una de las cosas de las que más habían conversado era el amor de tomioka por las artes, especialmente la pintura. Shinobu se había quedado verdaderamente confundida cuando le había confesado lo mucho que le gustaba pintar. Para él, se sentía como un respiro del mundo malvado, algo en lo que realmente podía invertir su energía. Fue extremadamente difícil para ella digerir que un demonio, alguien a quien ella había considerado inhumano, podría apreciar las formas de arte.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que tal vez era ella la que estaba equivocada, que tal vez no todos eran criaturas sin alma, por lo que se había abierto mucho más a tomioka: conocerlo y dejar que él la conociera.

Shinobu siempre había querido ser una pintora experta porque quería poder representar la belleza del cielo. Sí, las pinturas de Miguel Ángel y otros pintores eran geniales; pero no hicieron justicia a la pulcritud del cielo. Pero no los culpó, porque nunca habían visto el cielo con sus propios ojos.

Sin embargo, lo había hecho y quería poder mostrárselo al mundo. Y así, le había pedido a tomioka que le enseñara a pintar o hablar francés tan fluido.

Al día siguiente de su confesión, justo en la mañana, había despertado a shinobu con una amplia sonrisa y le anunció que la llevaría a mostrar su salón de arte. Mareada y llena de alegría, Shinobu recordó haberse arreglado en cuestión de minutos y permitirle llevarla a su refugio seguro.

La habitación era mucho más colorida de lo que esperaba y, por supuesto, hermosa. Pero lo único en lo que podía concentrarse era en la plétora de colores en la habitación. Había tomado a Giyu por un hombre de pocos colores, rojo y negro principalmente, pero verlo expandir sus horizontes a un espectro tan amplio, desde el rosa bebé hasta el cerúleo, hizo que su admiración por él se multiplicara por diez.

Las paredes de la habitación estaban alineadas con lienzo tras lienzo, algunos completos y otros solo a la mitad. En el centro de la habitación había un lienzo sobre un caballete, una indicación de que era en lo que tomioka estaba trabaiando actualmente. Shinobu recordó haberlo interrogado sobre su trabajo en curso y el caos que había causado.