Tratado de Paz

8 0 0
                                    

-No debimos saltarnos esa clase-le protesté a Alejandro-el de música podría llamar a nuestros padres.

-Eres libre de irte y delatarme pero no lo harás porque soy un idiota encantador-dijo soltando el humo de su cigarro sobre mi cara.

-Oye no hagas eso, me recuerdas a Sebas.

-No me compares-dijo entrecerrando los ojos-yo soy más guapo.

-Normal que seáis amigos, sois unos presumidos.

-No es nuestra culpa serlo.

-Me sienta aislada entre tanto guapo.

-Nena tú también eres preciosa-se burló con un tono sarcástico.

-Ese nena ha sido muy sensual aunque sea broma.

-No pude contenerme.

-Ya he comprobado que mi genética te gusta, no entiendo por qué pero lo hace.

-Respecto a eso...

-Sé que has traído aquí para hablar de eso así que para qué alargarlo.

Ale había conducido tanto por algo, me había arrastrado hasta aquí en su moto (porque todos los tipos duros tienen una) hasta llegar a un prado súper bonito y hoy el sol brillaba pero hacía un viento de narices y no era el mejor sitio para hablar las cosas. Tuvo entonces la amabilidad de sacar una toalla del asiento de su moto donde nos acurrucamos pero aún así seguía haciendo un frío de carajos.

-Bueno,nena, creo que es inevitable que me hagas un montón de preguntas.

-No hay nada que preguntar, por lo menos para mí está claro lo que ha ocurrido, no sé si tú puedes decir lo mismo.

-Sí pero yo no...no lo soy, solo fue un experimento.

-Alejandro, te vi comiendole los morros a mi hermano Antón y teníais los penes erectos rozando unos sobre otros. Eso no es muy heterosexual que se diga.

-Pero te repito que no lo soy, fue solo un experimento, entiendo que es difícil de creer pero-se detuvo pensando cómo expresarse- en esta vida hay que probar de todo y tuve la oportunidad así que la aproveché ¿tú nunca has querido probar lo que se siente al besar a una chica?

-Creo que esta pregunta debes hacertela a ti mismo. La verdad yo he besado a mis amigas en la boca, nunca un morreo pero me gusta darme picos con ellas y la verdad eso no es raro pero es que tú estabas haciendo algo más que experimentar, estabas cachondo.

-No lo estaba.

-Creo que no quieres convencerme a mí sino a ti mismo.

-Tu hermano lo es, es bisexual. Lo sabe todo el pueblo, aunque no haya salido del armario es obvio pero yo...yo no lo soy.

-¿Es obvio? Pues yo sinceramente no sospechaba nada. Lo veía asexual porque francamente con esos jerseys de rombos de universitario catedrático de cinquenta años y esas boinas que lleva al estilo Peaky Blinders no creía que tuviera interés en ligar. Nadie que se ponga eso busca parecer sexy para ningún género. Y siempre ha ido tan a su bola tanto con hombres como mujeres que...me es tan difícil de creer que le interese cualquier cosa que no sea sus hobbies de maquetas que tiene y todas esas cosas de amargado que hace.

-Pues lo es.

-¿Y hace mucho que se sabe?

-Veo que no sabes nada de cotilleos-dijo soltando una bocanada de humo que esta vez evité por el viento-Lo cierto es que hará un año o así que se sabe.

LA GUERRA ENTRE NOSOTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora