LA GUERRA ENTRE NOSOTROS

De mierda hasta el cuello

Unos dos años antes...

NATI

Hoy soy yo quien comienza esta historia. Porque soy un personaje que sé que es odiado y no tengo nada que perder si la cago. Porque después de todo sé que por esos dos enamorados me puse de mierda hasta el cuello y lo peor es que no solo metafóricamente hablando. Puedo parecerte el peor personaje de toda esta loca historia, puedes creer que solo fui una amiga manipuladora que impulsó al rencor a una buena chica y que además le cortó las alas con su amor platónico. También soy la mimo ligerilla.

Pues bien para que se entereis no hay nadie que quisiera que esos dos tontos estuvieran juntos más que yo.

Pero el motivo por el que apoyé a nunca rendirse a Aurelia en su venganza, el motivo por el que Cris volvió para pedir disculpas, el motivo para que la propia Cris llamara a Aurelia por número oculto para decirle que si estaba dispuesta a seguir con el plan ella colaboraría y el motivo para que me cubriera cuando me disfracé de mimo como su supuesta prima siempre fue el mismo. Cris también quería venganza contra él aunque sus motivos eran mucho más egoístas: no soportaba que la hubiese superado enamorandose mucho más intensamente y más con alguien como Aurelia que era mucho más inferior a sus ojos. Lo que más parecía cabrearla era quizá que ella ya intuía que algo podía pasar ahí pero aprovechandose de la superficialidad de él y su ignorancia lo retrasó cuanto pudo. Comprobar que sus peores sospechas, que siempre había considerado fruto de su paranoia, se hiciesen realidad no hizo más que cabrearla y aprovechar la oportunidad en cuanto le surgió, no quería demostrar nada a nadie solo probar su dominio frente a todos y él no la había herido incluso diría que fue la única mujer por la que renunciase a su orgullo. Eso no significa que yo no fuese a aprovechar su maldad pues si eso la hacía estar en nuestro equipo bienvenida sea. Nunca me agradó y ni siquiera porque Sebas estuviera con ella y yo estuviera celosa, ni siquiera porque me amenazara por hablar con su novio. No me agradaba porque sus intenciones siempre son perversas. Eso sí, que nuestro móvil fuese distinto, no significaba que ambas obraramos mal así que me aproveché de la situación. Después de todo no es que fuera a tomar café con ella. 

Sebas y Aurelia estaban enamorados pero si no terminaba con las ganas de probar límites de Aurelia y con la desmoralización de Sebas nunca madurarían lo suficiente para estar juntos.

¿Sorprendidos?

Oh, vamos, aquí todos mentimos.

Sí, yo moví algunos de los hilos de la trama de la historia y puede que haya sido egoísta pero sé dónde acabarían esos dos con su relación si dejaban que se implicaran a lo loco. No quería que mi amiga acabara como yo, dejando que ese idiota le faltara el respeto o que se avergonzara de ella por su estúpido orgullo que le haría abandonarla a la primera de cambio aunque en el fondo supiera que la estaba cagando. Tampoco quería que ella empezara a salir con tipos como Luis que nunca la entenderían y solo le harían reprimir su naturaleza luchadora que para mi desgracia sé que solo desarrolla con él.

Amé a esos dos toda mi vida. A él de modo romántico y a ella como a una hermana así que lo cierto es que si bien fui injusta al decidir por ambos quería que ambos fueran felices ya que eso implicara que lo fuesen sin mí. El problema es que nada salió como lo planeé, después de la venganza ese par están como dos espíritus de mirada perdida e hierática. Evidentemente, entendía que todo este asunto tardaría un tiempo pero al menos esperaba que uno de los dos diera el paso para salir de ese estadoy no fue así. Y no puedo evitar culpabilizarme pero tampoco me odieis, gracias a mí habéis tenido esta historia. El caso es que yo quería ayudarlos pero Aurelia tiró la cinta, el sobre con dinero...todo lo único que Sebas pudo usar para arreglar las cosas.

Y así es como me pateé todo el basurero intentando encontrarlo todo, ¿lo conseguí? Obvio que no. Esto no es como en Toy Story 3 cuando los marcianos los salvan de morir quemados en la planta de reciclaje, no es tan fácil encontrar una aguja en un pajar o mejor dicho el amor entre la basura por mucho que a veces ambos se confundan. Peeeero como las casualidades existen y en el fondo el universo apoya mi causa uno de mis muchos parientes lejanos trabaja en el basurero y me ayudó a buscar centrándose en donde podrían haber tirado una cinta de vídeo y una carta. Él sabía bien cómo se distribuían todos los tipos de residuos y a qué plantas iban. No creo que en la carta hubiera nada más allá del dinero pero quería devolverlo a Sebas al menos.

Tras dos largos días hundida en la más asquerosa mugre y podredumbre mi tío segundo y yo encontramos lo que buscaba. Supongo que era un castigo justo después de todo lo cabrona que había sido. Mi tío por su parte se ofreció incluso a dejarme un reproductor de vídeo antiguo. No podía sentirme más agradecida. El caso era encontrar a alguien que se los enseñara a Aurelia. Yo no podía ir después de haberle impulsado a este estado vegetal en que se encontraba. No solo no me escucharía sino que mi propio engaño la distraería de la verdad.

Aurelia no estaba enfadada conmigo pero lo haría si me presentase con todo esto y atase cabos de cómo la he manipulado. Decidí dárselo a Piedad. No quería mentir más pero esta sería mi última mentirijilla, la de despedida, la definitiva. Cuando esos dos hayan pasado por el altar y cuiden de un montón de churumbeles ninguna de estas mentirijillas tendrá importancia. Podremos reírnos de todo esto cuando lo comentemos frente a algún bar tomando una cerveza siendo dos cuarentonas.

Traté de convencerme de que esto era lo mejor. De que solo así podría sacarlos de ese estado vegetal. Sabía que después de todo no se tirarían a los brazos del otro nada más verse pero ya han pasado algunas semanas, pronto se graduarán y no habrá que hacer así que es ahora o nunca. Aunque no sé si el fin justifica mis medios. Solo sé que yo soy así mentirosa y planificadora, es así como hago las cosas y así como arreglaré este embrollo que he creado.