El Renacer del Fénix

Capítulo 78: Un Poder Extraño

Kenny, agotado y con el orgullo herido tras su derrota frente a Liam, regresó al lado de sus compañeros de clase en las gradas. La expresión de los rostros de sus amigos reflejaba la comprensión y el apoyo ante su reciente derrota. Sin decir una palabra, se agruparon alrededor de él, ofreciéndole su apoyo y condolencias.

Tom, con una mirada reconfortante, puso una mano en el hombro de Kenny y le dijo: –Lo diste todo, amigo. No hay nada de qué avergonzarse. Liam es un rival formidable, pero aún tienes mucho potencial para demostrar en el futuro.

Kenny asintió con agradecimiento, aunque todavía sentía la frustración de la derrota, sabía que sus compañeros estaban allí para apoyarlo. Brandon, Max y Kate también expresaron palabras de aliento y ánimo, recordándole que seguían siendo un equipo y que todos aprenderían de esta experiencia.

–No importa lo que pase en el torneo, somos una verdadera familia en esta clase –agregó Kate con una sonrisa tranquilizadora. –Y siempre estaremos aquí para levantarnos unos a otros.

Max, quien también había experimentado la derrota anteriormente, compartió su experiencia con Kenny: –Yo también he estado en tu posición, Kenny. Pero no dejes que la derrota te detenga. Úsala como una oportunidad para crecer y mejorar.

El consuelo de sus compañeros fue un bálsamo para Kenny, y poco a poco, la decepción y la tristeza se fueron desvaneciendo. Sabía que tenía a un grupo de amigos leales que lo respaldaban, sin importar los resultados del torneo.

–Gracias a todos –dijo Kenny sinceramente, mirando a cada uno de sus amigos. –Voy a seguir esforzándome y entrenando para ser aún mejor. Y la próxima vez que nos enfrentemos a Liam o a cualquiera, estaré preparado.

La determinación brilló en sus ojos, y sus compañeros asintieron con una sonrisa. Juntos, se quedaron para animar a los otros competidores de la clase 1C que aún seguían en el torneo.

En Yellowstone, no solo se trataba de la competencia y la rivalidad, sino también de la amistad y el apoyo mutuo. Kenny sabía que, pase lo que pase, tenía a su familia en la clase 1C a su lado, listos para enfrentar cualquier desafío juntos.

Tom, con determinación en sus ojos, se dirigió al vestuario para prepararse para su combate contra Josh. Su corazón latía fuerte, pero estaba decidido a dar lo mejor de sí mismo en el campo de batalla.

Al entrar al vestuario, se encontró con su mochila y sus pertenencias dispuestas para el combate. Sus compañeros de clase le habían dejado algunas palabras de aliento escritas en notas y mensajes, lo que le dio un impulso adicional de confianza.

–Vamos, Tom, sabemos que puedes hacerlo –decía una de las notas de Kenny.

–Demuéstrales lo que vales, amigo –decía otra de Kate.

Estas muestras de apoyo llenaron a Tom de gratitud y determinación. Sabía que sus amigos confiaban en él, y no quería defraudarlos.

Tom se puso su túnica y se aseguró de que todo estuviera listo para el combate. Respiró profundamente, intentando calmar los nervios y concentrarse en su estrategia.

En su mente, repasó todas las técnicas y hechizos que había aprendido en Yellowstone. Sabía que Josh era un rival formidable con su extraño poder, pero estaba decidido a dar lo mejor de sí mismo.

–Voy a darlo todo en el campo –se dijo a sí mismo apretando el puño con determinación.

Con paso firme, salió del vestuario y se dirigió al campo de batalla. Los murmullos del público llenaban el aire, pero Tom se centró en su objetivo: dar lo mejor de sí mismo y demostrar su valía como mago.