Luis había llamado al número que María tenía en sus llamadas y se encontró con la voz de Gustavo al otro lado del teléfono.
—Hola, ¿quién habla? —cortan—. Cortaron. —dijo Gustavo.
—Tal vez fue equivocado. —dijo Alvin.
—Puede ser.
—Bueno, ¿qué vas hacer?, ¿venís conmigo?
Afuera sigue Tavella con Marrero y Roberto.
—Lo que decida Topo estará bien. —dijo el tecladista.
—Es que si va con vos va a volver a tener ataque de pánico por esa casa. —dijo el vocalista.
—Y si va con vos va a tener miedo que te vuelvan a amenazar.
—Entonces se viene conmigo y se acabó. —habló el bajista.
—Pero a vos también te puede amenazar mi tío.
—¿Qué me va a amenazar ese papanatas?, le doy una trompada y no jode más.
—Pero mi tío sabe donde vivis, te puede incendiar la casa.
—Estas viendo muchas películas Santi. —dijo Roberto.
—No, es verdad Rober, un día le incendió la casa a un amigo de él.
—Me lo veo capaz, entonces que vaya con Alvin.
—Es lo que voy hacer. —dijo el guitarrista.
—Se viene conmigo, yo lo cuido.
—¿Qué lo vas a cuidar vos?, si ni tu pelo podés cuidar, cabeza de rodilla. —dijo Tavella.
—Pelo de alambre.
—¿Ahora ustedes van a discutir? —preguntó Marrero.
—Perdón por los problemas que les estoy ocasionando. —dijo Gustavo lamentándose.
—Topo mirame. —le pidió Roberto— No digas eso, los únicos que nos traen problemas son Luis y María, vos sos nuestro amigo y te vamos a defender.
—¿Vamos a seguir ensayando? —preguntó el batero.
—Bueno sí uno que conozco toca bien el teclado sigamos. —dijo Roberto.
—Bueno señor perfecto.
—Si vuelven a discutir me voy con Alvin ya.
—Mejor la seguimos mañana, voy a la casa de María por tus cosas Topo mientras vos vas con Alvin.
—Bueno como quieras.
Mientras en la casa de Luis.
—María vení acá.
—¿Qué pasa? —Luis le pega una cachetada.
—¿Tu hermano tiene la misma voz que Antuña también?
—¿De qué hablas? —Luis ve el látigo y va a agarrarlo y le pega.
—¡Qué no me tomes de Estúpido!
—Es que no entiendo de qué me hablas.
—Esta bien, te dire, me anote el número que estaba en tus llamadas, o sea el de tu supuesto hermano, ¿y que crees?, me atendió alguien con la misma voz que Antuña.
—Está bien si llame a Gustavo. —Luis le vuelve a pegar con el látigo— Espera, déjame decirte el porque.
—Te escucho.
—Lo llame para engañarlo, hacerle creer que estoy de su lado, pero no es así y como Gustavo es muy ingenuo se la creyó.
—Yo soy el que no me creo nada María, ¿por qué no me lo dijiste antes?
—Era una sorpresa para vos.
—¿Una sorpresa para mí? —le pega con el látigo—. Mira que yo no soy como el imbécil de Antuña, yo te mato María.
—No me pegues más por favor. —le pidió llorando.
—Esto es lo que sufría Antuña cuando le pagabas vos. —Luis le siguió pegando con el látigo que los gritos de María se escuchaban hasta la esquina.
En la casa de Alvin.
—Pasa Topo, también es tu casa.
—Gracias.
—¿Alguna vez viniste a mi casa?
—No, nunca me invitaste.
—Perdón, ven te muestro tu habitación.
—Parezco un huérfano que va de casa en casa ya que nadie lo quiere.
—No digas tonterías Topo, ¿y qué te parece la habitación?
—Genial. —dijo decaído.
—¿Qué te pasa Topo?
—Es que siento que molesto. —Alvin le da una cachetada.
—Basta, dejá de decir eso, que no molestas Topo. —Alvin ve como Gustavo se agarra la mejilla izquierda luego de la cachetada—. Perdón.
—No me vuelvas a pegar Alvin por favor.
—Perdón, ¿querés tomar unos mates?
Mientras tanto en la casa de María, Marrero le está armando la valija a Gustavo, hasta que escucha que la puerta se abre, se asoma.
—¿Topo?, ¿sos vos? —ve que entra María—. A sos vos.
—Perdón por venir.
—Es tu casa María. —el tecladista la ve lastimada—. ¿Qué te pasó? —María lo abraza—. Mi tío te pegó, ¿no?
—Sí, es que me descubrió que hablé con Gustavo por teléfono, me había olvidado el celular en su casa, que estúpida. —aprieta a Marrero con el abrazo.
—Tranquila, ahora voy y lo mató por golpearte.
—No. —lo detiene brusco—. Por favor no le digas nada o sabrá que estoy con vos, mientras menos sepa mejor.
—Tienes razón. —le da un beso en la frente, ella quedó sorprendida y empieza a llorar—. No llores, mi tío no te lastimara más.
—Hace mucho que no recibo cariño, el único que me daba cariño era Gustavo.
—Y vos lo hiciste mierda. —María agacha la cabeza—. Bueno me voy a llevarle la valija a Topo.
—¿Qué se fue?
—Sí, no soporto esta casa.
2 días después, están en el aeropuerto.
—Por fin ya nos vamos. —dijo Roberto.
De lejos se escucha
—¡Gustavo!
Todos se voltean y ven a María que viene corriendo.
—María, ¿qué haces acá?
—¿Puedo ir con ustedes?
—¿Qué?
Continuará....
ESTÁS LEYENDO
Cuarteto de Nos
FanfictionHolaa,esta historia trataré que sea cómica y a la vez dramática,ya que es lo que más me gusta,y decidi elegir al Cuarteto ya que mi banda favorita,en estás historias no habrá ships,aunque me gustan xD,trato de no fallar en la ortografia xd,ojalá les...