Cuarteto de Nos

El reencuentro

Gustavo le había preguntado a Lola si estaba enamorada de él.

—Gustavo yo... —la cabeza de Lola era un caos y sus emociones estaban al %100.

—Olvidalo, perdón. —baja la cabeza y suspira—. Fue una pregunta estúpida, ¿cómo vas a estar enamorada de mí?, siempre fuimos como hermanos.

—Claro siempre fuimos como hermanos.

—¿Volvemos a comer?, se no va a enfriar la comida.

—Sí, claro. —los dos vuelven a la mesa con los demás.

Mientras con Marrero y María.

—Santi, ¿tomaste tu medicamento?

—Sí. —se pone las manos en la cara—. Quiero volver a Montevideo.

—¿Tan rápido?

—Sí, pensé que alejarme de todo me iba hacer bien, pero me equivoque.

—Está bien como vos quieras. —le acaricia la cabeza y le da un beso en la sien—. Yo estoy para vos.

—Por favor no me dejes.

—Acá estoy tonto, ¿qué te parece si vamos a la playa a despejarnos?

—Buena idea vamos. —María lo besa.

—Vamos.

Se dirigen a la¨Playa Brava¨, al llegar Marrero se encontró con fans que lo reconocieron y él con gusto se saca fotos y le firmaba autógrafos, pero esto a María no le gustaba nada, ya que quería que él estuviera con ella nada más. Pasaban las horas y se le acercó una fan a Marrero y María la echó de inmediato.

—María, ¿Qué te pasa?, es una fan.

—Estás conmigo querido, no en un meet and greet.

—Tranquila. —María le paga una cachetada.

—No me pidas que me calme estúpido.

—¿Por qué me pegaste? —le preguntó con los ojos llorosos.

—Porque puedo y quiero. —le agarra la mano—. Vamos al mar.

—No. —se suelta—. Quiero ir a la cabaña.

—Vas a venir conmigo al mar, ¿me escuchaste?

—Que no, me voy a volver a Montevideo hoy mismo.

Luego del viaje Marrero ya está en la cabaña haciendo la valija, entra María que había viajado con él, salvo que por separado.

—Santiago, perdón, no sé que me paso. —Marrero no le hace caso y sigue con su valija—. Santi. —le agarra los brazos—. Perdón. —lo abraza fuerte.

—María. —la saca—. No voy a permitir que me pegues y te comportes así como una tóxica.

—No era mi intención, es que era nuestro día y tus fans no paraban de molestar.

—A mí no me molestan aparte que los quiero, si no fueran por ellos yo no estaría donde estoy.

—La mayoría eran mujeres que no paraban de tocarte y darte besos en la mejilla. —cierra el puño con fuerzas.

—Los celos no me gustan, así fuiste con Topo, con permiso se me va a ir el tren. —la saca y se va.

En la casa de Alvin.

—Bueno ahora si a comer fideos con tuco. —se prepara para cocinar.

Gustavo y Lola están sentados en el sofá.

—¿Y qué te pareció la familia de Rober?

—Es genial, esa nena Fede es hermosa.

—¿Viste?, Fede es mi angelito.