El consejo de Alvin

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Estaban en el aeropuerto para volver a casa pero no estaba Gustavo y todos se pusieron a buscarlo pero no lo encontraban.

—¡Topo! ¡Topo! —lo busca desesperado— ¡Topo!

—¡¿Qué!? —le aparece de atrás asustando a Roberto.

—Topo. —lo abraza—. ¿En dónde andabas? —le pregunto agarrandolo de los hombros.

—Es que Pedro me llamó que estaba acá para despedirse de mí y fui.

—Pero avisa boludo nos asustaste.

—Sí, perdón.

Los dos van hacia el avión, que da despegue a su destino Uruguay, con algunos durmiendo y otros escuchando música.

Al llegar todos van hacia su casa y Gustavo ve a Lola regando las plantas de Alvin.

—Hola. —ella al reconocer la voz se da vuelta y lo ve, él le sonríe.

—Topo. —va corriendo a abrazarlo—. Te extrañe mucho. —le da besos en la mejilla.

—Yo también te extrañe y te necesite mucho. —Lola pone su cabeza en el pecho de Gustavo.

—Hola, Lola, ¿cómo has estado?

—Hola, Alvin, bien, ordenando la casa.

—Muchas gracias, bueno entremos. 

—¿Cómo les fue?

—Muy bien. —Lola lo mira triste.

 —¿Bien? —le agarra la cara—. ¿Y por qué tenés los ojos llorosos?

—No importa, no te preocupes.

—¿Cómo no me voy a preocupar?, no me gusta verte así.

—María está embarazada, por eso Topo está así.

—¿Cómo que esa víbora está embarazada?

En la casa de María.

—Hola, María. —ella al escucharlo se da vuelta y lo ve.

—Santi. —corre y lo abraza, la mano de Marrero baja hacia la panza de María que se le nota un poquito.

—¿Como estás? —baja hacia la panza de María y la acaricia.

—Santi. —al verlo así a Marrero, ella se emociona—. Estoy bien.

—¿De cuánto estás?

—2 meses, te estuve llamando para decírtelo pero no me atendias. —Marrero se levanta.

—No te quería escuchar, ya sabes por lo que pasó en Punta del Este.

—Sí lo sé. —María le seca las lágrimas a Marrero—. ¿Estás emocionado?

—Si, estoy muy sensible.

—Yo también.

En la casa de Alvin.

—Topo, ¿puedo darte un consejo?

—¿Un consejo?

— Sí, bueno yo no soy nadie para dar consejos.

—¿Cómo no sos nadie?, sos mi amigo Alvin.

—Bueno, ya sabemos lo que sufriste con María y antes de que ella volviera vos te estabas recuperando y verla otra vez volviste como al pasado y eso no te dejo seguir curando. Yo te recomiendo que dejes de una vez el pasado aunque María está en el presente, pero no en tu presente, se que decirlo es fácil, pero sé que vos sos fuerte Topo. —le toca el hombro—. Y sé que Santiago te traicionó metiéndose con tu ex, pero mírame. —Gustavo lo mira—. Tienes que rehacer tu vida de una maldita vez, no podes vivir del pasado y menos pensar en matarte, y no es que quiero minimizar tu dolor, solo que hay cosas en el presente que son buenas, como tus amigos, Laura, Fede y ahora Lola.

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