Forever us || Adrinette +18

« XVII »

Adrien

Conduje en completo silencio debido a que Marinette tampoco mostraba indicios de querer conversar conmigo. Sin embargo, yo sí quería escucharla hablar y más aún si el tema de conversación era sobre el capullo de su compañero.

Aparqué mi auto en el amplio estacionamiento del hospital visualizando cómo la azabache dudaba sobre bajar de vehículo o no. Finalmente cogió la manija de la puerta y la cerró fuertemente para luego rodear el auto y esperarme.

Exhalé audiblemente al percibir que yo no era su persona favorita en estos momentos.

Sabía que podía llegar a ser algo difícil volver a estar en un hospital con nuestros antecedentes pero también era necesario visitar este tétrico lugar.

Ingresamos juntos hacia donde se encontraban las secretarias del lugar para que pudieran atendernos.

—Buenos días joven Agreste —sonrió coqueta una de ellas al reconocerme por mi antigua labor aquí.

—Buenos días Stacy —devolví amablemente la sonrisa para evitar ser maleducado—. Traigo a una estudiante de la universidad y precisaría de algunas imágenes diagnósticas.

—¿Quién?

—Yo, pero como estoy pintada al óleo ni siquiera me ha registrado que estoy al lado del enfermero Agreste —respondió con cierta molestia al ser ignorada.

—Oh, tú de nuevo —la miró con pocas ganas para luego centrarse en su monitor para teclear rápidamente sus datos—. ¿Qué precisa?

—Análisis, ecografías de índole abdominal, ginecológica, mamaria —comencé a enlistar una variedad de estudios para cerciorarme de que todo estuviera en perfectas condiciones—, podría incluso una tiroidea y...

—P-pero la mayoría de ellos me los he hecho hace poco y...

—Es cierto —intervino Stacy para luego señalarla con su pulgar—, me figura que la última vez que vino fue por una ecografía...

—¡Suficiente! —la interrumpió Marinette apretando mi brazo derecho para que nos alejáramos unos centímetros para tener privacidad—. Te prometo que me encuentro sumamente bien, además esos estudios han salido más que perfectos e incluso mi problema con los glóbulos rojos se halla regulado.

—¿Has desayunado? —pregunté de todas maneras para asegurarme de que estuviera en ayunas y pudieran realizarle los análisis y la ecografía abdominal.

—Sí, hoy temprano he asistido a la cafetería con un compañero.

Y ahí estaba el imbécil ese.

—Pues mal hecho, tendrías que haber rechazado la invitación de ese e ir en ayunas a la examinación para el informe.

—Pero me dijeron que no era necesario, simplemente necesitaba una puta firma —frunció su ceño con evidente enfado—. ¿Y por qué te diriges así hacia él? Lo conoces por su nombre como para tratarlo como cualquier cosa.

—Oh disculpa por tratar a tu noviecito de esa manera, intentaré ser más cordial para la próxima —rodé los ojos ante su pedido.

—¡Noah es gay! —susurró alto fracasando en su intento de no querer llamar la atención—. ¡Y lo sabes!

—¿Y por qué lo tenías tan encima hoy? —me incliné para evitar que las personas nos escucharan—. Sé reconocer cuando un hombre tiene interés en mi novia.

—No soy tu novia.

Tensé la mandíbula habiendo perdido en este interrogatorio al haber tenido un desliz de gran magnitud.