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Marinette

—¡Lo mataré!

—¡Papá!

Y ocurrió lo que inevitablemente sucedería en algún momento.

Mis padres se enteraron y digamos que la reacción de mi querido padre no fue de las mejores. No pude ni siquiera aclararle mi situación con Adrien, simplemente la situación transcurrió de manera rápida y no tuve tiempo siquiera de prepararlo.

—¡¿Cómo esperas que reaccione?! Vengo a visitarte luego de tanto tiempo y me llevo la sorpresa de que mi hija se encuentra embarazada —sacudió su cabeza como si no pudiera creerlo mientras pasaba una de sus manos por su rostro—. ¿Quién es el padre? ¿Por qué no nos lo has presentado? ¿Acaso quiere separarte de nosotros?

—Papá no me has dejado explicarte nada desde que has explotado —cogí su brazo con ambas manos debido a su prominente cuerpo mientras lo miraba con súplica.

—Joder pero ¿qué son esos gritos? —exigió saber mi madre que al parecer venía un minuto más tarde que mi padre.

—¡Mi hija está embarazada! —paseó su mirada desde mi barriga a mi madre que observaba con asombro y consternación—. ¡Mírala! Tiene el mismo tamaño que tú tenías cuando estabas embarazada de ella, esto no son pocos meses.

—¿Marinette? —mi madre cargaba con unas pequeñas lágrimas que amenazaban con descender. Se acercó lentamente hacia nosotros—. ¿Qué está ocurriendo?

Solté a mi padre que se posicionó al lado de ella para luego respirar hondo sintiendo cómo mi corazón latía descontrolado al haberse agotado mi secreto con ellos.

Intenté visitarlos la mayor cantidad de veces hasta que mi barriga comenzó a salir, evidenciando lo obvio. Luego de ello me alejé sin decirles el motivo, también ignoraba sus llamadas. Sería mejor que pensaran que aún necesitaba algo de tiempo luego de mi separación con Adrien.

—Estoy embarazada —solté con la firmeza que pude lograr.

—Lo hemos notado —siseó mi padre quitando una lágrima que se deslizó por su pómulo.

—Creí que estarías feliz —expresé con un deje de tristeza.

—Lo estoy, lo que no me pone muy contento es que nos lo hayas ocultado —tragó duro intentando regular su timbre de voz—. Has dejado de visitarnos de un día para otro, no has cogido nuestras llamadas, las veces que hemos venido no te hemos encontrado ¿cómo pretendes que reaccionemos?

—Lo lamento mucho —respondí con voz quebrada—. N-no ha sido la situación ideal...

—¿Qué hemos hecho para que dejaras de confiar en nosotros cariño? —indagó angustiada mi madre sin detener sus lágrimas—. ¿Acaso has dejado de amarnos?

—¿Qué? ¡No! —relamí mis labios cogiendo la mano de cada uno para luego pasear mi mirada entre ambos—. Ustedes siempre serán muy importantes para mi y las personas que siempre amaré con todo mi corazón...

—¿Entonces?

—H-he tenido algo... de miedo.

—¿Acaso el padre de ese bebé te ha prohibido vernos? —frunció el ceño Tom acariciando el dorso de mi mano con su yema—. ¿Ese imbécil abusa de mi pequeña? Lo mataré y...

—Adrien es el papá de mi bebé —solté rápidamente sin lograr procesar la información antes de escupirla.

Ambos me miraron con sumo asombro para luego compartir una mirada cargada de confusión y cierto enfado.

Forever us || Adrinette +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora