« XXXIII »

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Abril.

Marinette

«¿Mí peinado estará bien?»

«¿El vestido me hará lucir gorda?»

«Minibug no ha dormido su siesta»

«Joder, creo que acaba de deslizarse una gota de sudor en mí espalda»

—Marinette.

«¿Los invitados estarán aburridos?»

«Tal vez la fuente de chocolate sea muy ostentosa»

—Marinette.

El cálido tacto de la mano de Adrien me quitó de mis pensamientos irracionales al tiempo que sus ojos penetraban en los míos buscando cualquier evidencia de arrepentimiento.

—¿Está todo bien?

Y entonces fue cuando desvié brevemente la mirada hacia ambos costados para darme cuenta de que efectivamente estaba en mi tan ansiado día especial.

El rubio portaba un elegante esmoquin con su cabello dorado arreglado hacia atrás. En las distintas sillas se hallaban las personas que tanto queríamos y nos querían. Un minibug de seis meses se hallaba babeando su mano al llevársela a la boca mientras su chupete yacía colgado de su pequeño esmoquin. Este sonrió moviendo su cuerpo al verme observándolo por lo cual Amelie tuvo que reforzar su agarre en él.

—Tus votos princesa —susurró Adrien intentando ayudarme a lograr enfocar la situación.

—C-cierto —relamí mis labios con nervios recibiendo un apretón suave en mis manos—. ¿Tú estás bien? Te casarás conmigo, es recordatorio.

Un murmullo colectivo cargado de risa se hizo presente en el lugar causando mi sonrojo.

—Lo sé preciosa —respondió con suavidad luciendo una bonita sonrisa en sus labios—. No pienso salir corriendo, tranquila ¿de acuerdo?

Sus manos cogieron las mías para llevarla a sus labios y dedicarme un guiño de ojo provocando una revolución de mariposas en mi interior.

Respiré hondo para luego botar todo el aire y aclarar mí garganta.

—Adrien, mí amor, mí bichito —sonreí en cuanto sus labios arrojaron un beso en mí dirección—. No has hecho más que enseñarme el verdadero significado del amor, de animarme a poder sentir amor sin miedo. Podría pasar horas recordando nuestros momentos juntos y aún así querré crear nuevos recuerdos contigo —pausé en cuanto sus ojos comenzaron a lagrimear provocando que también me emocionara—. No podría arrepentirme de todo lo que hemos luchado para estar juntos, ello me ha enseñado de que no importa qué tanto quiera separarnos el universo yo siempre volveré a tu lado porque te pertenezco.

A esta altura mí rubio requirió de un pañuelo para quitar sus gruesas lágrimas.

—Te amo y lo haré por siempre. Te has convertido en el hombre que siempre he soñado como mí esposo y padre de mis hijos. Eres el amor de mí vida, no lo olvides.

Adrien sonrió sin poder contener sus lágrimas al tiempo que sus ojos me miraban exactamente de la misma manera enamorada que aquella vez en que le dije que lo quería por primera vez.

—Eres el príncipe que me ha regalado una historia de amor verdadera, el que me hace dormir en sus brazos por las noches y me despierta con besos al siguiente día. Te amo y y lo haré siempre.

—Señor Agreste, sus votos.

—Joder, creí que esto sería sencillo —expulsó el aire bruscamente intentando frenar sus lágrimas. Acerqué mis manos con ternura para limpiarlas recibiendo un beso en la palma de mis manos en cuanto cogió mis muñecas con delicadeza—. Gracias mí princesa.

Forever us || Adrinette +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora