Fifteen

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– Hace unas dos semanas, Geno había abierto sus sentimientos hacía su psiquiatra, y si bien esto podría haberle dado tranquilidad.. No la tenía. No había hablado con Reaper por lo mismo y ahora era un mar de lágrimas mientras hundía su cabeza sobre su almohada preguntándose porqué del de rastas y porqué no de otra persona.

– Estaba procesando lo que sentía, pues juraba que luego de su tedioso divorcio y dedicarse únicamente a Goth, no habrían amoríos, no hasta que empezó a sentirlo por Reaper.

– Se giraba sobre su cama, mirando cada maldito segundo su celular, viendo los muchos de los mensajes que dejaba Reaper, y se sentía mal, pero no sabía que hacer, por qué tenía la certeza de que en cuanto le intentara hablar, soltaría su mar de sentimientos, le abriría su corazón, su frágil y noble tesoro, al que temía que alguien lo fuera a romper igual que Giselle. Rápidamente vió que quién lo llamaba no era Reaper, era Goth.

H-Hola.. — Respondió entrecortado, pues su reciente llanto lo tenía mal.

Joder, papá, Reaper no para de estar nervioso porqué no le coges la llamada ni los mensajes, ¿Está todo bien? — A la otra línea, se escuchó un suspiro de alivio.

No es nada ¿Si? Por favor no le digas a Reaper que te contesté..

– Ni siquiera dejó al menor terminar sus palabras ya que había colgado, y desde ahí, probablemente el gótico comprendió que su padre quería espacio, pero esto no lo dejaba tranquilo. ¿Porqué no dejaría que Reaper supiera que si le contestó? No comprendía, pero ya tendría tiempo para saberlo.

– Goth solo sabía que si Reaper le hizó algo malo a su padre, se las cobraría, y bien caro.

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– Por su parte, no paraba de dar vueltas en la cocina, mirando como su chat solo marcaba un "sin ver" por parte de su adorado albino, algo poco inusual, pues Geno siempre tiene su celular consigo, y le tomaría la llamada bastante rápido, por lo que estaba preocupado, y mucho.

– Intentaba decifrar si hizó algo malo, pues supuso que después de la rosa su amistad con el albino acabaría puesto que el mensaje de la rosa era muy claro, pero tampoco quería ser ghosteado, necesitaba respuestas.

– Se asomó a la ventana y estaba lloviendo un poco fuerte, no le importaba, asique fué por su casco y chaqueta para luego salir de casa. Bajó las escaleras del departamento, llegó al pequeño parqueadero y encendió su moto y arrancó dispuesto a aparecer en casa de Geno en plena casi noche y con una fuerte lluvia.

– Estaba centrado en su camino, pero no podía dejar de ver por mini segundos sus alrededores, ver las gotas de agua deslizarse con fuerza, y arrastrando a un par de paraguas, era divertido, pero no tenía tiempo para analizar situaciones naturales, necesitaba hablar, necesitaba a Geno.

– Y cuándo menos se dió cuenta, finalmente llegó al departamento del albino. Dejó su moto parqueada frente a la tienda cerrada y se adentró al edificio, sacando su llave de repuesto.


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– Sus ojos estaban hinchados, había estado sollozando el resto del día, solo podía mirar la oscuridad de su cuarto mientras se hundía en su mísera existencia.

“ El qué se enamora, pierde ” — Recordó de su hermano menor, Error, que si bien nunca se ha enamorado, si ha visto como pierden la cabeza las personas al hacerlo.

– Lo último que le afectaba era su orientación, le daba exactamente igual, después de todo, ¿Porqué se molestaría? Y es que sus pensamientos lo abrumaban.. Hasta que llamaron a la puerta de su hogar, sintiendo como se abría con facilidad.

Era Reaper.

...Geno? — Habló con un tono serio, quizá demasiado viniendo de él.

– Tragó en seco, sacándose de sus pensamientos y de su tristeza, e inmediatamente se levantó de su cama, hasta caminar a la puerta de su habitación. Abrió la puerta y salió hacía el pasillo, caminando torpemente hacía la sala, resaltando entre la oscurana de su morada a pesar de que la luz de la calle podía iluminar lo mínimo hacía adentro.

– Reaper no sabía que decir o hacer, solo estaba cruzado de brazos mirando fijamente al más bajo, que, el contrario solo parecían temblar ante su segadora aura.

Se qué lo de la rosa podía verse mal, pero no era para que me dejaras de hablar.. — Dijo con suavidad.

– Geno no podía contestar, y realmente no tenía ni excusas para gritar a los cuatro vientos. Miró sus manos, sus delgadas y delicadas manos y luego miró al más alto, para luego acercarse con rapidez y darle un abrazo, pero no uno que normalmente daría, porque se estaba aferrando a su cálido cuerpo, en busca de recibir cariño, ahora no le importaba nada, solo lo quería a él.

– Reaper se sorprendió, no esperaba aquello como respuesta, aunque no le fué difícil corresponder, pero si se preocupó al escucharlo romper en llanto, de nuevo.

¡L-Lo siento! — Se ocultava en el pecho ajeno, enterrando sus uñas en su ropa.

Está bien Geno, pero cálmate para poder entenderte.. — Acarició sus rizos tratando de darle paz.

– Para este punto, era difícil sacar sus palabras, estaba alterado, quería escapar, quería gritar sus sentimientos, pero no podía, o no de la forma que quisiera.

– Tomó desprevenido al de rastas para simplemente aferrarse a sus mejillas y plantarle un pequeño beso en sus labios delgados, dando a entender con una sola acción que, todo estaba en orden, suponía.

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HOLAAA:3

Voy actualizar lento pq estamos en vacaciones y últimamente nomás estoy valiendo verga y retomando oc's.

¿Podrían dejarme ships que os gusten? Tengo ideas que no se si tomar aún, de momento solo tengo preparado hacer Fooligetta pipipi.

Dato curioso: Reaper está acostumbrado al rechazo en realidad.

𝑃𝑒𝑎𝑐𝑒 ♡ [Afterdeath]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora