𝑃𝑒𝑎𝑐𝑒 ♡ [Afterdeath]

Eighteen

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– Estaban en la piscina, Reaper se estaba dando el chapuzón de su vida a pesar de hacer algo de frío con la poca luz de sol que quedaba, pero era team invierno, asique poco o nada importaba si hacía frío, piscina era piscina, ¡Más si era lujosa!.

– Geno solo podía observarlo desde la ventana de la sala, hace unas horas estaban en cierta situación que los tensó demasiado y suponía que Reaper estaba molesto por algo que debería saber, y ya no sabía como decírselo sin sonar extremadamente cursi, pero sin morir en el intento. Quizá si se metía a la piscina podría aclarar las cosas.

– Salió de la cabaña en shorts y una camisa holgada algo traslúcida que le permitiría sumergirse sin problemas en el agua, el de rastas solo lo observó mientras esperaba que se metiera.

Obviamente no se esperaba que alguien como Geno saltará para hacer un clavado.

— Cielos Geno, ¿Estás bien? Hahaha — Nadó hasta el albino quién estaba a nada de ahogarse al fondo.

— ¡Cállate! — No sabía nadar, solo sabía mantener su cabeza afuera.

— Te tengo. — Lo atrapó cruzando sus brazos por su cintura.

– Entrelazó sus piernas a su torso al igual que pasaba sus brazos por su cuello, mirando el agua a su alrededor, para que cuando voltease, se encontrara cara a cara con quién se supone hace unos meses era su amigo.

— Y.. ¿Está es la parte en la que nos besamos por rescatarte? — Sonrió con picardía haciendo claro lo que quería, y lo que sentía.

– El ojirojo frunció el ceño, pero era verdad, desde la mañana estaba tentado hacerlo si no fuera porque estaban en un auto, y no tenía vuelta atrás. Inclinó su cabeza y en un movimiento rápido, posó sus labios sobre los ajenos, juntandose ambos en un pequeño beso.

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– Había un silencio, no era incómodo, pero los estaba matando. Reaper secaba el sedoso cabello encrespado de Geno, y este solo miraba el suelo con su semblante enrojecido hasta las orejas, agitando una de sus piernas repiquetear contra el suelo, sintiendo corrientes de aire mientras su cabello era sacudido por la toalla que yacía secandolo. Reaper solo sabía mantener una sonrisa satisfactoria.

— ¿A eso te referías con “atención” ? — Volteó su cara en media luna para mirar su reflejo trasero.

— Te mentiría si te dijera que no — Rió, dejando la toalla a un lado para posicionarse adelante.

– Otra vez se miraban las caras, pero ahora tenían la seguridad de decirse las cosas a la cara mientras se agarraban de las manos, finalmente el ojirojo sentía la paz que necesitaba.

— Reaper te amo —

— Yo también —

– El de rastas acarició las mejillas ajenas con ambas manos, para luego volver a juntar sus caras en un cálido beso, pasando sus brazos por el pálido torso de Geno, apegandolo a su cuerpo, abrazándose mientras se repartían besos y risas.

A esto Geno le llamaba paz.

– Entre risas, apagaron las luces, subieron como dos niños jugando a las atrapadas y se encerraron en una habitación.

– Entre palabras dulces se acallaban con apasionados besos, sincerandose y dándose seguridad de lo que decían con abrazos que calmaban sus alocados corazón acelerados. Sabían que estaban a oscuras pero eso no impedía que por la leve luz de la luna podían ver sus miradas, podían sentirlas mutuamente.

Y una vez aclarado todo sentimiento, se hundieron en brazos el Morfeo, durmiendose juntos en un abrazo.

Y una vez allí, sabías que estaban juntos

Juntos

Unidos

Eran algo

Eran novios.

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Fin.