Capitulo 12

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Capítulo 12[ Misa con el Diablo 2/3 ]

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Capítulo 12
[ Misa con el Diablo 2/3 ]

Me remueve ansioso, Camilie Morgan la razón de mi desespero.

No ha venido como lo prometió.

Se sobre su misión y la idea de que sea dañada o siquiera tocada me destroza la cabeza.

<<Una bestia.>> esos ojos se repiete constantemente en mi cabeza

La puerta es abierta, el soldado entra con el teléfono en la mano.

No dudo al tomarlo.

<<Me voy a arrepentir. >>

Quiero que mandes a mis hombres a proteger a alguien. — digo apenas escucho la voz del árabe.

—La teniente...

—No. — interrumpo con molestia — Vigilen a Camilie Morgan, no quiero un maldito rasguño en ella. — el silencio en la línea me desespera más.

—¿Una Morgan?

—Has lo que te digo. — gruño. —A partir de ahora, Rachel no es nada en la mafia Italiana. La jadeita no significa nada si la trae ella.




—La misa va a empezar

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—La misa va a empezar

Las monjas y el personal van hacia la iglesia. Repaso mi papel, en el informe decía que los voluntarios no se sientan en las bancas, tienen un sitio aparte en unos incómodos bancos sin espaldar.

Scott y Alan están a la espalda de Rachel, uno está infiltrado como guardia y el otro está en el área de mantenimiento.

La iglesia es bella, candelabros de oro cuelgan en las paredes, el techo está decorado con querubines, pinturas y dibujos de los ángeles de Miguel Ángel. Las bancas son de madera pulida.

El púlpito es decorado con tela bordada, las copas son de plata y la corona de la cruz de Jesús tiene piedras incrustadas.

La alta alcurnia entra primero ubicándose en los asientos delanteros y las monjas organizan a los niños del coro.

—El padre Santiago es un enviado de Dios comenta el jardinero― Triplicó el número de feligreses.

—Como Jesús multiplicó los peces —Maria, la chica que comparte con Rachel el cuarto eleva la mirada al cielo— Es un milagro divino.

Patrick se ubica junto a mi, a mi lado, Meredith y Liz. Reconozco a Bratt entre el grupo de diáconos.

—¡Nuestro santo llegó! —dice el jardinero emocionado.

<<Si supiera..>>

Miro a su dirección y.... Debo apretar la mandíbula para que no se me descuelgue de la impresión

Mis ojos no creen lo que ven. Reprimió una carcajada.

Christopher entra con una túnica blanca, bordada con hilos rojos y dorados.

Llega al altar arrodillándose ante la cruz en un gesto de sumo respeto, se levanta y un monaguillo le ofrece una bandeja con la estola. La toma, la besa y se la pone sobre la túnica.

—Como voy a disfrutar esto...—murmuro, Patrick ríe bajo



Beasts 「 Antoni Mascherano 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora