Beasts 「 Antoni Mascherano 」

Capitulo 15

Capítulo 15
[ Pijamada Morgan 1/2 ]

Me despido de Patrick tan pronto acaba la misa, Meredith me da un asentimiento to que ignoro y voy tras Rachel dejando a Molina con la sonrisa y despedida a medias.

Veo a sus compañeras en el camino.

<<Parecen mudas.>> solo asienten con la cabeza gacha.

La James está recogiendo la loza del comedor, hago una mueca.

—No recordaba estaba parte del trabajo. — me acerco, recargandome a su lado.

Ella ríe, está mujer tiene una hermosa sonrisa. —Es un asco. — asiento.

Le acerco algunos platos entre risas y quejas, pero toda mi alegría y tranquilidad se van tan rápido escucho la voz tras nosotras.

—No me digas que tienen que lavar ese montón de platos.

Voltea, es Gema con una mochila en el hombro y unos audífonos alrededor del cuello.

—Me gustaría decir que no, pero la respuesta es un rotundo sí. — la ojiazul contesta tranquila

—Aline no olvides la estufa — dice María— Beth y yo vamos a planchar los hábitos de las monjas.

<<Que flojera.>>

—La cosa no se ve bien.— me sonrie, ruedo los ojos.

—Para nada —contesta Rachel ante mi falta de respuesta, recogiendo los platos.

—¿Te ayudo? —se ofrece.

—No.

—Estamos bien.― Rachel de nuevo trata de alivianar el ambiente, Gema asiente con las mejillas coloradas por mi respuesta seca, la reparo y bufo.

Aborrezco su estilo.

—No tengo nada que hacer —se queja, siento que me duele la cabeza— Tenía que llegar mañana y me duele la espalda de tanto estar acostada viendo televisión.

<<Entonces largate. >> quiero gritarle.

—No sabes lo que daría por ser tú.— dice Rachel para mi horror. No hay comparación. Gemma podría ser linda, pero mi teniente es preciosa.

—La cama de Chris es adictiva... —se calla—Me... Refiero a que...

<<Hija de puta>> quiero estallar su cabeza contra los platos.

—Es muy...Cómoda — Tartamudea

Rachel sonríe, conozco esa sonrisa.

Miro a Gema dedicandole mi mejor sonrisa.

— No te disculpes — me voy a la cocina con las mujeres detras, Lancaster parece emocionada de ver que le hablo — Para nadie es un secreto que nos gusta lo cómodo, además... cuantas no han estado en la misma cama. — su sonrisa se borra y la mía se agranda.

—Yo...— mira a Rachel pero ella esta muy ocupada mirándome a mi.

—Gema —sacude la cabeza callandola.

—Rachel, perdón, perdón —parece recordar porque se pone roja, me da miradas de reojo— ¿Te hice sentir mal? Si es así...

― El pasado pisado. — es lo único que contesta

<<Mentirosa>>

Nos sigue a la cocina, suelta el bolso y se pone el mandril.

—Déjanme ayudarlas.

—Podemos solas.

—No quiero arruinar tu atuendo.

Ruedo los ojos nuevamente, no se ni cuantas veces lo he hecho en el día.

Gema se plancha el vestido con las manos.

—¿Te gusta?

Asiente.

—Te ves radiante.

—Quiero darle la sorpresa a mi coronel... —no termina la frase, calla como si hubiese dicho algo malo, mi cuerpo se tensa y siento la sangre me hierve.

<<Ni lo pienses>>

—Dilo tranquila —dice Rachel despues de unos segundos ― No entraré en crisis si mencionas su nombre.

<<Aja...>>

—Es raro, ustedes fueron...

—No fuimos nada — aclara la ojiazul — Así que estate tranquila y disfruta tu relación.

<<No existe ninguna relacion.>>

Gema se pone un par de guantes.

— Tengo la curiosidad. —  <<Pues guardala>> suspiro tomando mi frente con estrés  — He escuchada tantas cosas de los dos que es imposible no creer que ya no sientan nada uno por el otro.

— No hay nada, cometimos errores, pero ya pasó — no me lo creo ni yo — Él te tiene a ti y yo tengo a Stefan. Tampoco tuvimos la gran cosa.

<<La gran cosa>> me burlo, mirando a Rachel

Debe sentirse feo pensar que eres la sombra de otra, pobre.

—Estamos cumpliendo ocho semanas— baja la voz — Traje una botella de vino para celebrar

—Que bien. — es lo único que contesta la pelinegra.

Relamo mis labios <<Eso no va a pasar >>

Charla sobre su vida en New York y su carrera en la milicia. El dolor de cabeza crece, es una cria.

Callo al ver que Rachel ríe, haber cuanto dura la amistad.

Agradezco que no hable de su inexistente vida amorosa, ni pregunte sobre el pasado.

—Debemos seguir esta charla — le dice cuando terminamos— Con whisky y karaoke.

—Me gusta la idea.

La cabeza me va a explotar.

—Avísale a las chicas, le diré a Liz. — el nombre de la latina me hace elevar la mirada.

<<Odio a ese par >>

—Vale.

— Me voy —le da un beso en la mejilla, me aparto cuando trata de hacer lo mismo, carraspea recomponiendo su sonrisa— No quiero que el padre se duerma.

—Descansa. —asiente Rachel

—Chao. — se va, tomo una servilleta y tallo la mejilla de la ojiazul, ella ríe.

—Descansa preciosa. — tiro el papel, ella me detiene confundida

—A dónde vas?

—A dormir con mi hermano.