C28

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"𝙇𝙖𝙨 𝙛𝙡𝙤𝙧𝙚𝙨 𝙩𝙖𝙢𝙗𝙞𝙚́𝙣 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚𝙣 𝙚𝙨𝙥𝙞𝙣𝙖𝙨"

El alfa intentó avanzar hacia él, pero un fuerte tirón lo devolvió hacia el lugar en donde estaba. Miró hacia abajo en su muñeca. Era una cadena. Una cadena bastante gruesa que limitaba sus movimientos. Cadena que estaba agarrada a su muñeca por orden de él mismo. Ya que sabía, que en algún punto de la noche, se volvería loco e iría en busca de su omega.

Taehyung se quedo quieto, sin mover ni un solo músculo. Quieto en el lugar donde estaba, y mirando al alfa atado. No podía sentir el aroma de excitación del alfa, ya que no podía sentir las feromonas ajenas por la ausencia de su lobo. Pero lo podía ver en el alfa, y sentir en el ambiente. Cómo lo miraba, lleno de deseo y lujuria. Y su mirada encendida en una llama que parecía ser intermitente. Sabía que si daba un paso más cerca del alfa, lo destrozaría en cuento lo tuviera cerca. Pero aún así, avanzó en la acogedora habitación, a paso lento, hacia él.

— Jungkook.— lo llamó con duda. El alfa alzó la mirada, y él pudo ver como su iris estaba encendido en un color fuego. Y ahí supo, que aunque el lobo no parecía tener el control por completo, si tenía la mayoría. El no terminó ni de acercarse totalmente cuando el alfa rodeó su cintura con la mano que no estaba atada, y lo jaló con mucha fuerza para pegarlo a él.

— Mi omega— el Alfa retiró con su mano parte de su abrigo y su camiseta, para dejar al descubierto la piel de su hombro. Y recorrió desde el hombro hasta su cuello con su nariz. Intentando absorber todo el aroma que le fuese posible, por más lejos que se encontrara. Taehyung se retorció. Y mentiría si dijera que sentir la nariz del alfa tan cerca de su piel, y su brazo aferrándose a su cintura, como si no lo quisiera dejar ir, no causaron un revoltijo en su estómago. Una sensación extraña, pero bastante agradable.

— No. Necesito que estén los dos aquí presentes. Conmigo.— el alfa levantó la mirada, hasta quedar al nivel de sus labios. Pero no lo beso. Y sin responder nada, sus ojos parpadearon por una milésima de segundos. Sus ojos se tornaron nuevamente negros. Era Jungkook. Era él nuevamente.

— ¿Taehyung?— lo miró desconcertado.— No.— lo soltó— ¿Que haces aquí?

— Estoy aquí por ti.— se acercó a la misma distancia que el alfa se había alejado.

— Tu no quieres esto, Taehyung.

— ¿Que pasa si te digo que si lo quiero?

— No Taehyung, tu solo...

— Mi lobo no está presente. No puedo sentir tus feromonas. Así que estoy totalmente lúcido. Estoy aquí frente a ti, y estoy totalmente consciente de lo que quiero hacer, Jungkook.

El alfa se relajó, y dejó de luchar contra su lobo.— ¿Estas seguro se esto?

— Totalmente. Tómame, y alivia tu dolor con mi cuerpo, Alfa.

— No quiero hacerte daño, Taehyung.

— Y no lo harás.

— Yo no. Pero mi lobo...— su lobo tendía a ser bastante agresivo cuando estaba en celo. No importándole el dolor ajeno. Simplemente su satisfacción. No podía fierce de que no intentaría tomar el control y terminaría haciéndole mucho daño al omega. El también era bastante rudo cuando se trataba del sexo. No sabía que le pasaba. Tan solo no quería hacerle daño.

— Él tampoco me hará daño.

— Taehyung... me he contenido durante mucho tiempo, así que una vez empiece, no me detendré.

— Entonces no lo hagas.— le acababa de dar luz verde. Pero lo que él no sabía era que muy pronto se iba a arrepentir totalmente de haber pronunciado esas simples cuatro palabras. Cuatro palabras que lo llevarían a la ruina.

Cautivo | Kookv (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora