C23

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El día anterior, tal como lo había previsto el omega, había sido bastante agotador. Y esa mañana también lo estaba siendo. Tuvo que realizar mil tareas, o más bien, supervisarlas. No porque quisiera, sino porque los empleados se le acercaban constantemente a preguntarle qué cosa le parecía bien y que otra no.

Intentó descansar en el jardín. Recostado en la hamaca en la que hace unos días había despertado. Hamaca que aunque Taehyung no sabía, había sido construida el mismo día del accidente para que el pudiera descansar y respirar el aire puro. Así que, no era que él nunca la haya visto, sino que nunca existió antes de eso.

Después de su intentó fallido de descansar ahí, ya que los empleados seguían acercándose, decidió escabullirse a su habitación. Ahí era más difícil que los empleados llegaran. Él fácilmente podía pedir que no lo molestasen, pero los empleados se acercaban tan amables y sumisos, como si Taehyung les fuera a sacar un arma y dispararles si hacían o decían algo mal, que el omega al final, terminaba respondiéndoles y eligiendo entre las tantas cosas que le mostraban (en foto). Parecía que querían reconstruir la mansión al gusto total del omega.

Al principio elegía cosas por elegir, pero luego se dio cuenta que verdaderamente estaban haciendo, colocando y cambiando todo lo que elegía. Y también que eran bastantes rápidos en desmontar y colocar. Todo llegaba y era instalado en un cerrar y abrir de ojos. Lo notó porque sin pensar eligió una fuente que le habían presentado (qué en verdad le pareció bonita) pero lo hizo sin pensar. Y al salir una hora después a dar un paseo, se dio cuenta que estaban terminando de colocarla. O sea que sin darse cuenta había elegido rediseñar la fuente que estaba frente a la puerta principal de la mansión.

Sintió pasos en los pasillos que se acercaban rápidamente, mejor definido, la persona que se acercaba, estaba corriendo. Los pasos cesaron justo frente a su puerta, y luego escuchó dos golpes en la puerta. "𝘔𝘢𝘵𝘵𝘪𝘢" Pensó.

— ¿Harat? ¿Está descansando? ¿Puedo pasar?— La voz del omega se escuchaba como si estuviera intentando controlarse.

— Pasa, Mattia.— se recompuso en la cama para quedar semi acostado en la misma.

— Harat.— le saludó cómo si fuera la primera vez que lo veía esa mañana.

— ¿Mattia?— preguntó con duda.

— Permiso para ser eufórico.

— Puedes ser tú mismo Mattia, no te preocupes.— Tae estaba empezando a pensar que las personas en esa mansión le tenían miedo. O más bien, miedo a lo que podría pasarles al equivocarse frente a él, o con él.

Mattia empezó a saltar eufórico por toda la habitación, con una emoción que lo hacía parecer niño con juguete nuevo. Tae lo seguía con la mirada y sonreía de lo feliz que se veía el omega más joven, expectante para el momento en el que el omega decidirá contarle sus razones.

— Germinó. La semilla germinó.— decía emocionado sin dejar de saltar.

Tae perdió la sonrisa— ¿Germinó?

— Sí Harat, lo hizo.— se detuvo un poco y se acercó a él.— Es tan pequeñita y verde, y además tiene capaz pequeñas como si fuera una pequeña y delicada flor.— hacía la referencia de pequeño con sus manos sin perder su enorme sonrisa— Y-yo nunca había visto antes una flor renaciente nacer. El árbol de los antiguos Ahmed y Harat se seco antes de que pudiera verlo. Pero ahora puedo ver este. Lo veré crecer tan pero tan grande que dará sombra cuando haya mucho sol, y fresco cuando haya mucho calor. He escuchado que esos árboles, crecen tan grandes que podrías verlos a gran distancia. Y también que su tronco es tan fuerte que ni el mayor tornado podría derrumbarlos. Lo regaré todos los días, y lo cuidaré para que nada le pase. Ya vera que grande sera, ya lo vera.— hablaba rápido.

Cautivo | Kookv (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora