C20

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"Las cosas nunca son lo que parecen ser."

Taehyung caminaba por las calles de uno de los barrios más pobres de Seúl. En realidad, aunque era pobreza, el barrio no parecía tan pobre como se decía, pero al no tener comparación con el resto de todo Seúl, se consideraba pobre.

Su padre y él vivían en una de las zonas más baratas de Seúl. Zonas a las que les era fácil acceder y pagar. Su padre nunca quiso mudarse, a pesar de que era evidente que vivir en otras provincias sería más económico.

Él se crió allí y había vivido toda su vida en ese lugar, así que irse no era una opción.

—Taehyung.

Taehyung volteó. Sonrió.

—Señora Yang— esperó a que la señora se acercara a él—. ¿Cómo ha estado?

—Bien. Pero no tanto.

—¿Se siente bien? —preguntó con tono de preocupación.

—No, no. Mi salud está bien. Pero mi casa está muy caliente, por eso salí a dar una vuelta.

—Ya veo. Sí, está haciendo mucho calor esta temporada.

—Tu padre quedó de venir hoy a arreglar mi aire acondicionado, pero no fue.

Taehyung frunció el ceño. Su padre nunca faltaba a un día de trabajo. Si decía que haría algo, lo hacía contra todo pronóstico.

—¿No se presentó?

—No, no lo hizo. Por favor, dale el recado de que, si mañana puede hacerlo, lo esperaré hasta mañana, pero no más que eso. Ya no puedo más. Terminaré buscando a alguien más.

Taehyung reverenció.

—Lamento los inconvenientes. Le daré su recado.

—No te preocupes. Nos vemos mañana.

—Que el resto de su tarde sea de su agrado.

—Gracias.

Taehyung la vio perderse en los callejones del muy poblado barrio donde vivía.

Corrió, corrió a casa. Conocía totalmente la probable razón por la cual su padre no había asistido a ese encuentro. Su padre tenía un trabajo estable, pero era evidente que siempre necesitaban más. Así que aceptaba trabajos independientes reparando cosas por todo el barrio.

Los últimos meses habían sido los peores de su vida. Su padre había enfermado gravemente, y llevárlo al hospital había sido inútil, ya que no lograban detectar el problema. Y si no lo hacían, no sabían contra qué luchaban o qué medicamentos lo podían ayudar a sanar.

La declararon como una enfermedad incurable.

Llegó a la casa sintiendo que sus pulmones estarían. Intentó abrir la puerta para luego darse cuenta que la puerta ya lo estaba. Corrió hasta la sala.

—¡Papá! — gritaba para intentar localizar a su padre dentro de la casa— Papá— lo vio.

Su padre estaba tendido en el suelo de su habitación, con un solo tenís puesto. Parecía que iba de salida cuando tuvo el ataque. Corrió hacia él. Se arrodilló a su lado.

—¿Papá?

—Tae, llegaste hijo.

—Estoy aquí, papá. Tranquilo.

Cautivo | Kookv (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora