𝘌𝘳𝘢 𝘩𝘢𝘤𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘷𝘦𝘻... ¿𝘰 𝘵𝘢𝘭 𝘷𝘦𝘻 𝘯𝘶𝘯𝘤𝘢 𝘭𝘰 𝘧𝘶𝘦?La vida es simplemente un instante en esta eterna existencia. Las despedidas, son inevitables, y por más que duelen, nos obligan a aprender que las personas son efímeras, únicamente un segundo de aire, nada más. Todos estamos destinados a irnos en algún momento, también tendremos que ser quien vea irse, y no a quien vean irse. Las despedidas no duelen, matan. Por una milésima de segundos, la mente del alfa se llenó de recuerdos, tragedias, y dolor. Recordó la última vida que tuvo a su lado, recordó cuando lo perdió aquella vez, y el dolor que había invadido sus entrañas. Sin siquiera pensarlo, se lanzó desde el acantilado, sin calcular nada, solo quería salvarlo, porque esta vez tenía la oportunidad de hacerlo, y lo haría.
Pero a veces, llegar a tiempo, es llegar tarde.
Si no soy capaz de salvarte, entonces me iré contigo, porque una vida sin ti, no es vida.
Jungkook sintió cuando su cuerpo se estampó contra el agua, adentrándose a las profundidades, sintiendo como el agua obstruía sus tímpanos, y como la desesperación y el miedo, obstruían su alma. Abrió los ojos para buscarlo, pero estaba muy oscuro. Aunque la luna estaba llena, a tales profundidades, era imposible ver algo. Se giró desesperado hacia los lados, intentando encontrarlo, rogando poder encontrarlo. Fue imposible, estaba muy oscuro, buscando desesperadamente lograrlo antes de que fuera demasiado tarde, vio a través de su lobo, sus ojos siendo capaces de distinguir el calor del cuerpo del omega, hundiéndose sin esfuerzo. Nadó lo más rápido que pudo, logrando sostener la mano del omega, y llevarlo a la superficie. Respiró profundo cuando sus pulmones se llenaron de aire puro, miró hacia todos lados intentando encontrar la orilla, mientras sostenía al omega por debajo de su pecho, para que también recibiera aire. Vio la orilla. Nadó y nadó sin parar, hasta que logró sacarlo del agua.
Colocó a Taehyung en la arena, aún donde el agua tocaba su piel, una de las manos del omega quedó sumergida en el agua. Jungkook revisó su pulso, pero no lograba sentir nada. Pegó su oreja a su pecho, pero tampoco pudo escuchar sus latidos. No sabía si era porque estaba muy débil, o porque ya no estaba.
Empezó a ejercer presión en su pecho, con suficiente fuerza para sacar el agua, pero no para hacerle daño. Contaba en su mente "Uno, dos, tres...Treinta", beso de vida, "uno dos, tres... Treinta", beso de vida, y así lo hizo durante cinco minutos, hasta que se dio cuenta de que no estaba funcionando. Revisó su pulso nuevamente, su corazón, se había detenido en absoluto.
— Taeh...yung— pasó su mano por debajo de su cabeza para alzarlo un poco y más cerca— Mi flor...— las lágrimas llenaron su rostro— de las mil décadas.
Sin mi flor, mi jardín se marchitará.
La historia se repite.
Encuéntrame, alfa.
La tristeza maquilló su rostro, mientras miraba con dolor el cuerpo sin fuerza del omega en sus brazos, como si eso encendería sus latidos nuevamente.
¿Esta vez si seremos felices?
Nada te volverá a separar de mí, lo prometo.
Acarició la mejilla del omega, retirando los mechones mojados que obstruían sus ojos cerrados, chocando con sus largas pestañas.
— Taehyung, por favor...— sollozó, sintiendo como su llanto se intensificaba— Quédate conmigo... no me dejes, no otra vez.
Alzó en su totalidad el delgado cuerpo del omega, enrollándolo con sus brazos, apretando con fuerza, dándole un abrazo que gritaba "quédate", con la esperanza de que eso le devolviera el alma al cuerpo. Escondió el rostro del omega en su cuello, liberando todas sus feromonas, llenando su ser de su aroma, queriendo sentir el del omega nuevamente. Sollozó más fuerte.
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Cautivo | Kookv (omegaverse)
RandomTaehyung tuvo la mala suerte de estar en el lugar equivocado y en el momento equivocado. Vivió en una pesadilla después de ser secuestrado por un Mafioso que lo declaro como suyo. Hasta el día que Gong yoo cometió el error de dejar que su cautivo fu...