Elyon

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"even when you hunt me with ire, relentless,
batter down my door when you find me defenseless,
I will not abide all your raging and reaving,
I have set my mind and my will, I am leaving" exeunt by the oh hellos

***

La primavera era cada vez más notoria, con sus coloridas flores y frescas brisas que le revolvían el cabello. Las vistas que esta estación del año le regalaban era una de sus cosas favoritas, todo parecía tener un poco más de vida, desde los árboles y ríos hasta las personas.

Se encontraba al borde del Río Pyn, uno de los más famosos de Zobeth, que le llegaba a los tobillos. Respiró hondo para apreciar esa sensación de paz que el vaivén del agua le transmitía. No había mucha gente, solo pequeños grupos de amigos jugando con el suave oleaje.

Se subió el vestido hasta las rodillas y se sentó en una de las rocas más grandes que se encontraban a su derecha, una vez acomodada, comenzó a sacar la comida que se había llevado de Pivoine. Ya solo le quedaban dos manzanas y algunas galletas con queso así que hizo una nota mental de recorrer los puestos de comida más tarde. Tanteando dentro de su bolso, encontró un pedazo de papel arrugado, lo sacó y lo alisó para verlo, sonriendo cada vez más ampliamente. Era un dibujo de Oliver, se lo habría puesto sin darse cuenta junto a sus cosas cuando se estaba despidiendo. Extrañaba mucho a su ahijado, pero dentro de unos días volvería a verlo, así que guardó el papel y comenzó a comer mientras contemplaba su alrededor.

El cielo estaba completamente despejado, dejando ver las estrellas aún visibles y la luna llena dándole paso al sol. Parecía un cuadro, con tonos anaranjados, amarillos y rojos llenándolo todo. Volvió a respirar hondo para ahogarse en esa sensación de tranquilidad y desear que perdurara para toda la vida, aunque sabía que no iba a ser así.

Pronto debería viajar de nuevo a Eben para terminar de consolidar algunos detalles sobre el Tribunal de Lyra y ella. Habían decidido que se realice en Alariel, por si Lyra intentaba algo junto a los miembros del Sectae, quienes habían vuelto a aparecerse por las calles de Ilardya desde hace algunas semanas, congregándose en espacios privados y llevando sus capuchas blancas a lugares públicos. Ese tema la preocupaba, la Sectae había dejado de funcionar luego de que su líder fuera encarcelada y Elyon obtuviera completo control sobre los poderes de la Diosa Orekya, pero siempre supuso que los seguidores de Avalon no se iban a rendir tan fácilmente, por lo que incluso luego de recuperar su vida cinco años atrás y volver a Alariel, había momentos en los que esperaba encontrárselos en cualquier parte del Castillo. Luego la Guerra tuvo lugar y su mente se enfocó en ayudar en la causa como sea, pero ahora, los miembros de la secta habían comenzado a juntarse de nuevo y ella estaba segura que eso tenía algo que ver con la petición de Lyra para realizar el Tribunal. Aunque no tenía idea de cómo se habían enterado del evento, ya que no se había hecho público por temas de seguridad, pero no le sorprendería saber que haya uno o dos Guardias en la Prisión de Severia que pretendan ayudar a Lyra o no fueran completamente fieles a la Corona Alariense.

Así que iban a hacerlo en la Sala de Helios, Zelos dirigiría el evento y los miembros de ambos Consejos más un ciudadano y ciudadana aleatoria de ambos reinos serían los jueces. Todos sus amigos estarían presentes a excepción de Gianna y Alistar, quienes estaban en la dulce espera por lo que ella misma le había pedido a su amiga que no participe, no sabía cómo le podía afectar a Gianna volver a ver a Lyra en su condición de embarazada pero no quería arriesgarse. Por suerte, ella lo entendió y se quedó en Amnia junto a su novio.

Por otro lado, Mila y Gavril serían los Guardias seleccionados por Elyon, ya que el protocolo así lo pedía. Rhea viajaba a todos lados con su prometida por lo que también estaría presente, al igual que Nair y Ezra. Hydria también formaría parte del suceso, ya que debido al tema que se iba a tratar, era necesario una sanadora mental que pueda advocar en temas específicos.

hasta el sol y la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora