Elyon

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"in my memory they're still burning,
figerprints you left and i always meant to say to you, i can't
so just turn your face until i can't see you anymore,
turn your face, until i can't feel you anymore,
walk away, until you're not standing at my door,
turn your face, walk away and stay" turn your face by little mix.

***

-¿En serio?, y ¿son grandes?-Preguntó con excitación el niño que se encontraba acurrucado en el sofá frente a ella.

-¡Sí!, los he visto y son animales enormes y preciosos. –Le respondió con la misma excitación, acercándose a su lugar para rodearlo con sus brazos. Luego acercó su rostro al de él y puso cara seria.-Pero, tienes que guardar el secreto. No les gusta que más personas sepan de su existencia y pueden venir a buscarte para... ¡COMERTE!- Elyon comenzó a hacerle cosquillas a Oliver mientras el niño reía sin parar. Cuando el pequeño le arrojó un cojín en la cara, ambos explotaron en carcajadas, él con los brazos aún en alto para defenderse de las cosquillas de su madrina y ella con los ojos llorosos. -¡Me las vas a pagar!-Amenazó falsamente, mientras que Oliver ya se estaba levantando y echándose a correr. Elyon se levantó del sofá y comenzó a seguirlo para atraparlo con una sonrisa que le llegaba a los ojos.

Habían estado jugando a las escondidas cuando la chica le dijo que tenía algunas historias que contarle y el pequeño se sentó rápidamente para escuchar a su madrina. Ahora mismo le había estado contando la historia de su encuentro con un dragón lleno de colores, que lanzaba fuego y agua por la boca, aunque en realidad fue un oso austero en las afueras de Vintos, su ahijado le creía y escuchaba con ojos brillosos todas las aventuras de sus viajes. Oliver era rápido, así que en cuanto Elyon alzó la vista para no chocarse con nada, ya lo había perdido de vista. Comenzó a deambular por el Ala Familiar, que estaba casi desierta con algunos empleados desperdigados por el lugar, cuando la chica pasaba por su lado estos la saludaban con sonrisas amigables que ella devolvía. Se posó en el centro del lugar y repasó mentalmente los lugares favoritos del niño a los que siempre acudía para esconderse. Uno era la cocina, donde los cocineros lo cubrían mientras Elyon o sus padres lo buscaban y otro era el Comedor, donde solía meterse a uno de los gabinetes de madera cerca de la mesa. Iría primero a la cocina.

Cuando llegó, los cocineros la saludaron y le preguntaron si necesitaba algo, Elyon primero observó el lugar y luego las caras de los presentes, que parecían algo cansados por la preparación de la comida para la Fiesta y negó con la cabeza. Luego de asegurarles que no necesitaba nada, se marchó. Oliver no se encontraba ahí. Fue dando algunas vueltas por el pasillo que daba al Comedor pero recordó que su ahijado tampoco estaría allí porque la habían cerrado para que ni él ni Nox jugaran con las decoraciones del lugar, así que comenzó a preguntar a los guardias si lo habían visto. No estaba preocupada por el niño ya que la Mansión era segura, los sirvientes y guardias sabían quién era y no lo dejaban mucho rato solo. Lo que sí le preocupaba era que ya iba a anochecer y ella les había dicho a los padres del niño que lo iba a llevar con ellos antes de que se pusiera el sol para que lo prepararan para la Fiesta. Comenzó a apurar el paso, entrando en cada habitación y llamándolo por su nombre.

Cuando llegó al Ala de Huéspedes, la luna ya se encontraba en el cielo. En un momento comenzó a meterse en las habitaciones que si no se equivocaba, eran las de Mila y Rhea. Otra que pudo notar era la de Gavril, que tenía desperdigado por todo el suelo su armadura y espada pero no había ni rastro del niño. Llegó a una habitación más grande y supo que era la de Emil, ya que tenía dos guardias alarienses en la puerta, la saludaron con un movimiento de cabeza.

-Señorita Elyon, ¿buscaba al Rey?-Preguntó uno de ellos, si mal no recordaba su nombre era Febian, uno de los guardias más antiguos que estaban en el Castillo del Sol desde que Emil era pequeño. Se sorprendió un poco que la recordara pero sacudió la cabeza. No tendría mucho qué decir luego de la conversación que tuvieron en el establo así que los dejó para seguir caminando. Había estado evitando a Emil desde la charla que tuvieron luego de la reunión, en realidad había estado evitando a casi todos sus amigos con excepción de Bastian y Oliver. El Rey de Alariel ya les había comentado a los demás sobre el posible Tribunal contra Lyra durante la cena, la cual fue algo incómoda, como todas las veces que Emil y ella se encontraban en una habitación con otras personas presentes, como si todo el mundo los asimilara a una bomba a punto de explotar. No había querido pensar demasiado en la mujer, ya se iba a preocupar de eso más adelante, ahora solo quería pensar en el presente.

hasta el sol y la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora