— Hace una noche preciosa hoy.
— Y que lo digas.
El joven ojiazul iba tomado de la mano de Harry, mientras paseaban por un bonito parque. La luz ténue de las farolas alumbraban con timidez el camino. La luna aportaba un poco más en aquel cielo nocturno. Decidieron sentarse en un banco.
— Si todas mis noches estuvieran libres, haríamos esto todos los días. — admitió Louis, decepcionado por tener horario de noche.
— Con el simple hecho de tenerte hoy, me es suficiente, amor. — respondió Harry, dejando ver sus hoyuelos.
— ¿En qué momento nos volvimos novios? Es decir, parece que fue ayer cuando te conocí. — rodeó el cuerpo del menor con su brazo, atrayéndolo hacia él.
— El tiempo pasa muy rápido. — acurrucó su cabeza sobre el hombro del castaño. — Gracias por darme el cariño y amor que anhelaba. — confesó con leves sollozos.
— Amor mío...no, no llores... — alzó su mentón y besó sus labios. — Siempre te daré lo que mereces...que es un amor sincero, dulce...
Y permanecieron allí, dejando que el tiempo pasara, sin preocupación, hasta que Louis despertó, encontrándose con su habitación a oscuras. Miró a su lado y observó a Harry, que descansaba a su lado. Es verdad, se le había olvidado que no estaban juntos y él seguía con Chuck. Lo bueno es que mañana irían a comisaría, y se terminaría todo...
--
Los tres jóvenes llegaron lo más rápido posible al hospital. Subieron a la planta donde se encontraba el rizado. Liam estaba allí, en la sala de espera. En cuanto vio a los chicos, se levantó de una de las frías sillas. Al primero que abrazó fue a Zayn. El moreno le acogió en sus brazos, como si quisiera protegerlo de todo mal. Acariciaba lentamente su cabeza y nuca con una mano.
— ¿Sigue en la sala de desintoxicación? — Liam asintió. Se separó del abrazo y miró a los otros dos chicos. Los abrazó de igual forma y todos tomaron asiento.
— Lleva poco más de una hora. — hablaba algo ronco debido a que había llorado. — Me preocupa que estén tardando...
— Tranquilo, tal vez estén asegurándose de que está fuera de peligro. — trató de animar el rubio.
Louis era incapaz de decir una palabra. En su cabeza no dejaba de repetirse “Fue tu culpa, fue tu culpa”. Suspiró y comenzó a mover su pierna, deseoso de que acabara esa estúpida pesadilla que le carcomía por dentro y no le dejaba salir.
Pasó otra hora más y una de las enfermeras salió de la sala de desintoxicación. Ojeó con la mirada a la gente que había en la sala de espera y miró su portapapeles.
— ¿Familiares de Harry Styles?
Al momento, los cuatro chicos se levantaron de golpe, acercándose a la mujer, impacientes por conocer el estado de su amigo. La enfermera observó a los jóvenes y supuso que eran ellos, ya que no habían dicho nada.
— Bien, el lavado de estómago fue bien. Hemos tardado más, porque nos llegó un informe policial, en el que nos pidieron analizar la gravedad de sus heridas y signos de violación. Tiene las paredes internas del intestino delgado muy dañadas, debido a una brusquedad a la hora de la penetración, o un uso de objetos de mala forma. — hizo una pausa, sabiendo la seriedad del tema. Los chicos sintieron un gran escalofrío. — Lo bueno es que no hay riesgo de enfermedad por transmisión sexual, o alguna otra infección.
— Dios mío... — Liam soltó un gran suspiro, sintiendo un poco de alivio. — ¿Podemos pasar a verlo?
— Solo puede haber dos personas más en la habitación. Quienes quieran entrar ahora, podéis hacerlo ahora, cuando le subamos a la habitación. Le llevaremos a la tercera planta, número 302. — los jóvenes agradecieron y asintieron. La mujer volvió a entrar a quirófano.
ESTÁS LEYENDO
~ Asiento reservado.
Fiksi Penggemar"Desde entonces, mi actividad favorita se convirtió en hacer mi viaje de todos los días, porque sabía que tú subirías conmigo en cada uno de ellos..."