YO TE ENSEÑO (kookmin)

CAP. 10

MARATÓN 4/4

🐰

Sus ágiles piernas se movían de un lado a otro. Estaba fascinado al verlo correr por toda la casa dando indicaciones al personal del evento. Madre estaba con él apoyándolo en todo ¿Y yo? Por supuesto detrás de Jimin.

Se había puesto unos cortísimos shorts que lo hacían verse jodidamente caliente, Jimin atraía miradas a cualquiera que pasaba por su lado, su ahora hipnotizante cabellera rubia me quitaba el aliento y ya no veía la hora en que se desocupara para entregarle mi obsequio.

Habíamos despertado juntos en su cama esta mañana, le di un fuerte abrazo y besé sus labios al saludarlo por su cumpleaños, tuve que salir de su habitación muy temprano, casi a oscuras pues mamá podría descubrirnos juntos otra vez si no tenía cuidado pero Dios, ansío el día en que madre se vaya a Japón y pueda quedarme a solas con Jimin. Por fortuna ya faltaba poco

- Madre... ¿puedes hacerte cargo? Quiero entregarle su regalo a Jimin

Ella detuvo su hacer en la cocina y me mostró una sonrisa, ella sabía lo que había estado haciendo toda esta semana a espaldas de Jimin - Claro que sí cielo, pero no demoren, hay mucho que hacer y no puedo sola, además me dejas en muy mala compañía.

Sabía que Taemin no era de su agrado pero en este momento me importaba una mierda dejarla con él - Gracias mamá, ¿Quieres que te traigamos algo de comer?

- No cielo, le diré a Taemin que lo haga, así me desharé de él un tiempo

Busqué a Jimin y le dije que se alistara para salir, se emocionó cuando le mencioné que le tenía una sorpresa, pronto se fue corriendo a su habitación para alistarse

- Te esperaré en el auto - grité mientras desaparecía

*******

- ¡Jungkook, no puedo ver nada!

Le había vendado los ojos en el auto cuando estábamos a mitad de camino, no quería que notara mi sorpresa antes de tiempo - Tranquilo cariño, ya casi llegamos.

Al llegar, tomé su cintura por detrás y lo llevé hacia un pasillo que daba hasta su departamento

- No me digas que es una fiesta sorpresa Jungkook, no estoy vestido apropiadamente

¿Otra fiesta? Definitivamente no es una fiesta sorpresa pero si estaba vestido para la ocasión y claro que nos íbamos a divertir. Sobre todo, yo. - Claro que no bebé. Ahora vamos, entra con cuidado.

Cerré la puerta tras mío y volví a tomar su cintura, esta vez más posesivo, olfateaba su cabellera y depositaba uno que otro beso en su cuello mientras nos encaminábamos hacia su habitación

- ¿Dónde estamos? - preguntó arrastrando las palabras - Este lugar parece estar alfombrado... ¡¿No me habrás traído a un hotel!? ¿verdad?

Reí por su conclusión, será mejor que el mismo lo vea - Bebé escucha, voy a sacarte la venda, pero antes quiero que sepas que esto lo hice yo, y si te descuidé un poco fue debido a esto.

Impaciente me muestra su sonrisa radiante, y de inmediato se sorprende mostrándome sus enormes y hermosos ojos. Su bello rostro resplandece como la de un ángel, luego lleva sus pequeñas manos hacia su boca para evitar gritar. Pronto se gira para verme y me abraza extendiendo sus suaves brazos al rededor de mi cuello